Arnost Kolman, un revolucionario increíble
En esta edición les contaremos las aventuras y desventuras del filósofo, matemático y revolucionario Arnost Kolman que nació en 1892 en Praga, en el seno de una familia judía, y falleció en 1979 en Estocolmo. Es la historia de un revolucionario increíble que en la etapa final de su vida abjuró del comunismo soviético.
A pesar de haber nacido en una familia judía checa, durante su juventud, pasada en Praga, Arnost Kolman se decantó por el sionismo cultural. Siendo todavía un alumno de secundaria, aprendió con su primo Jirí Langer las bases del hebreo antiguo y preparó una antología checa de poetas hebreos medievales.
En la universidad de Praga Kolman estudió Matemáticas. Frecuentó, entre otras, las conferencias impartidas por Einstein y llegó a graduarse en 1914, año en que estalló la Primera Guerra Mundial.
Arnost Kolman se incorporó al 91 regimiento del Ejército austrohúngaro en la ciudad de Ceské Budejovice. En el frente ruso su destino fue idéntico al del escritor Jaroslav Hasek, autor de "Las aventuras del buen soldado Schweik".
En 1915 Kolman fue hecho prisionero. En 1917 el Gobierno ruso de Kerenski lo metió en la cárcel por la propaganda bolchevique entre los prisoneros de guerra de las Potencias Centrales. Pudo recuperar la libertad sólo después de la Revolución de Octubre. En 1918 ingresó en Rusia en el Partido bolchevique.
Como funcionario del Komintern Kolman fue enviado a Alemania donde ingresó en el Partido Comunista alemán. Por su militancia comunista fue encarcelado durante medio año y en 1922 expulsado de Alemania. Regresó a la Rusia soviética donde desempeñaría varios cargos políticos, pedagógicos y científicos.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, Arnost Kolman está de nuevo en Checoslovaquia donde ocupa el puesto de jefe de propaganda del Comité Central del Partido Comunista de Checoslovaquia y posteriormente se dedica a las actividades docentes como catedrático de la Facultad de Letras en Praga.
Después de la toma del poder por los comunistas en febrero de 1948, Kolman preside el llamado comité de acción que expulsa de la Facultad a los profesores y alumnos que no se identifican con la política comunista, pero pronto se ve involucrado en un conflicto con la cúpula del PC de Checoslovaquia, y particularmente con su SG, Rudolf Slánský.
Arnost Kolman es detenido en septiembre de 1948. Existen cargos contra él también en la Unión Soviética que controla todo lo que pasa en Checoslovaquia. Stalin y su lugarteniente Beriya, promotor del terror político, lo acusan de trotskismo. Kolman permanecerá encarcelado tres años y medio en la temible cárcel moscovita de Lublyanka.
Kolman regresó a Checoslovaquia en 1959 y hasta 1963 encabezó el Instituto de Filosofía. Una vez jubilado, se marchó a la Unión Soviética. Sin embargo, la invasión de Checoslovaquia por parte de las tropas del Pacto de Varsovia, en agosto de 1968, le provocó un profundo shock y Kolman se convirtió en un crítico del comunismo soviético.
Tras años de numerosos intentos obtuvo finalmente de las autoridades comunistas el permiso de viajar a Suecia donde vivían como emigrantes su hija y su yerno Frantisek Janouch, destacado especialista en Física Nuclear. Arnost Kolman se quedó en el país nórdico hasta su muerte en 1979.
En la última etapa de su vida publicó una carta abierta dirigida al líder soviético Leonidas Brezhniev en la que comunicaba que después de 58 años abandonaba las filas del PC de la Unión Soviética.