"En Praga me interesa la historia de la colmena"
El escritor y pintor español Eduardo Arroyo ha visitado en estos días Praga aprovechando la inauguración de una exposición de sus cuadros "Retratos ejemplares" en esta ciudad. Según destacó, Praga es una ciudad interesante sobre la que quiere escribir en su nuevo libro.
Se suele decir que cada pintor toda su vida pinta un mismo cuadro. ¿Está de acuerdo?
"Sí, es cierto. Yo creo que todos pintamos un mismo cuadro. Es un cuadro que se va modificando son que nosotros nos demos cuenta. En realidad es una especie de retrato de Dorian Gray. Es una modificación. Nos modificamos nosotros y el cuadro también se modifica. O no se modifica. Y, en realidad, lo que yo hago puede parecer un retrato. Pero yo estoy pintando otras cosas diferentes. Aunque últimamente, quizás el año pasado, hice un retrato de Gauguin. Pero es todo muy aleatorio y todo muy ocasional."
¿Cuáles son sus planes para el futuro?
"Ahora estoy pintando y estoy escribiendo. Estoy haciendo unas esculturas en este momento. Hago muchas cosas al mismo tiempo. Pero repito, ahora estoy escribiendo y en este último texto voy a hablar de Praga que me interesa mucho. Con Praga ocurre un problema grave para la gente que escribe que es el mismo problema que ocurre con Venecia, que está dicho ya todo. Todo el mundo ha escrito sobre Praga y todo el mundo ha escrito sobre Venecia. Entonces, voy a escribir sobre un aspecto de Praga que está en la cabeza y que me interesa mucho. Se trata de que en varias fachadas de las casas de Praga, aparte de otra cosa muy interesante que es el único sitio que yo conozco donde las esculturas están sentadas en los tejados, en los frontones pintados hay colmenas. Me dijeron que en la época de la Primera República, cuando se creaba un banco, se pintaba una colmena. Porque la colmena era símbolo de la riqueza y es interesante, y de ello voy a escribir, que el símbolo de la banca sea la abeja."
¿Qué más le interesa en Praga?
"Es que yo tengo dos Pragas en mi vida. Esta de ahora que no tiene nada que ver con la primera. Porque la primera vez que yo visité Praga yo estaba en circunstancias muy particulares. Yo no podía viajar a Cuba desde Madrid. Me era imposible y entonces viajaba desde Praga. Eso era en 1967. El avión se averió y yo estaba aquí en la capital checa sin poderme mover. Yo tenía algunos amigos interesantes en aquella época que fue muy divertida, pero de la que me acuerdo solamente de una vida muy desordenada y bastante complicada. Solamente me acuerdo de un hotel donde se recibía a todos los políticos supongo de ideología comunista en aquel tiempo en Praga. Era un hotel divertido y completamente loco. En el bar del hotel había una cantidad increíble de mesas donde había mucha gente de diferentes países haciendo complots. Era un mundo bastante alocado."
¿Se trata entonces de su segunda visita a Praga?
"Sí. Voy a ver si desarrollo lo que quiero hacer. Necesito un poco de tiempo. Voy a volver porque quiero ver otra serie de cosas. Repito escribir sobre Praga es una incongruencia. Es como escribir sobre Byron. Todo el mundo ha escrito sobre Byron. Y para qué escribir sobre Praga cuando todo el mundo ha escrito sobre Praga. Pero son cosas que me interesan y uno de esos aspectos me interesa sobre todo. Quizás está ligado con esa historia sobre la colmena."