El ambiente de Praga casi te obliga a crear
Esta vez conversaremos sobre la vida en la República Checa con la checo-colombiana Zdena Porras, que se ha incorporado hace poco al equipo de Radio Praga.
"Nací en Colombia, mi madre es checa, mi padre es colombiano. También soy checa debido a la nacionalidad de mi madre, pero a veces estoy en Colombia y a veces aquí en la República Checa".
¿Y ahora cuánto tiempo llevas en la República Checa?
"Llevo tres meses en este momento. Ya estuve antes aquí unos meses hace cuatro años y otras veces he venido también de visita".
Tú me decías que te dedicas a la literatura y que has llegado por motivos literarios.
"Sí, yo escribo, tengo algunas obras publicadas y una de las razones por las que estoy aquí en Praga es precisamente porque estoy escribiendo aquí. Praga es una ciudad muy particular, porque aquí se escribe muy bien. Eso lo dicen también otros escritores que he conocido y que han venido con la misma intención. Es una ciudad que tiene cierta magia y que produce cierta inspiración, digámoslo así. No sé si será por la larga tradición cultural que hay aquí o por la belleza misma de la ciudad. Hay un ambiente especial, el río, el castillo, que tal vez genera mucho arte y es un ambiente que entra por los poros en todas partes. Hay muchos artistas, muchas exposiciones y la arquitectura es muy hermosa, entonces para un artista es muy interesante estar como inmerso en todo un ambiente cultural".
¿Así que tú al escribir, sales a la calle para buscar inspiración?
"No, curiosamente, lo que estoy escribiendo no tiene nada que ver con el ambiente de Praga. Es algo totalmente ajeno y tiene más que ver con Colombia, sin embargo, ese ambiente de todas maneras ayuda, a pesar de que no hay una relación directa entre el tema y el lugar. Es un ambiente que te mantiene despierto e inspirado. Casi te obliga a crear, porque ves a mucha otra gente que también lo está haciendo, que vive de esa manera parecida a lo que tú lo estás haciendo, entonces eso te lleva a hacer lo tuyo. Es un ambiente interesante que tiene algo de mágico. Una cosa que a mí me ha llamado la atención aquí es que el hecho de beber alcohol y emborracharse en la República Checa tiene un significado muy diferente que el que tiene en Colombia o en Latinoamérica. Aquí beber es algo podemos decir mágico. Algo que tiene un sentido más profundo. No es solamente beber por la rumba y por salirse de la realidad por un momento, sino es también algo creativo y culturalmente importante. Entonces cuando uno sale a las fiestas con todos estos artistas, uno siente que todos ellos están en un ambiente creativo y que están realmente como conjugados al universo de alguna manera y eso hace a que todos estén creando más y más. Creo que eso es muy importante para un artista visitante aquí en Praga".
¿Y hablando en general de la literatura de este país, qué es lo que atrae tu atención de la misma?
"Hay que decir que en este momento no veo algo interesante en la literatura checa. Creo que hubo mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. Desafortunadamente, el totalitarismo hizo estragos en todo lo que se refiere a la cultura checa, por lo menos en la cultura literaria e intelectual, no tanto en las artes escénicas y la música, en las que siempre se desarrolló mucho la cultura. Pero en la literatura, que tiene que ver con pensamiento hubo todo un atraso generacional y sólo poco a poco eso se va recomponiendo. Entonces en este momento no veo algo interesante, pero por el ambiente que veo en la gente supongo que se va a formar una nueva generación de escritores".
¿Y destacarías a algún escritor checo del pasado, pues?
"A Jaroslav Seifert."
¿Se dice que los checos leen mucho en comparación con otras naciones, tú qué opinas?
"Sí, hay que ver que hay diez millones de personas en la República Checa y a su vez hay cantidades de libros publicados en checo y hay cantidades de editoriales para un país tan pequeño, teniendo en cuenta que si una editorial mete dinero para publicar un libro, tiene que pensar en venderlo y los libros en checo son sólo para el público checo realmente, no se exportan. Es decir, lo que las editoriales producen se vende en este país. Yo en Colombia tuve una editorial, porque mi trabajo era editora precisamente y conozco un poco como funciona y me sorprendió muchísimo ver que hay muy buenas ediciones grandes que se venden bien y además que ha asociado a eso toda una cantidad de personas dentro de las artes gráficas, ilustradores excelentes, y que las ediciones son realmente de calidad".