Ciudadanos rechazan "venderse" a cambio de radar
Amplias manifestaciones acompañaron este miércoles la sesión del Gobierno checo celebrada en Brdy. Los habitantes locales siguen rechazando el radar estadounidense.
A comienzo de la sesión del Gabinete, en la que participaron los alcaldes de las poblaciones de Brdy, el primer ministro Mirek Topolánek, subrayó que el motivo de la reunión no era negociar sobre el radar, porque ese es un tema que compete exclusivamente al Gobierno. Topolánek rechazó la solicitud de los alcaldes de Brdy de trasladar el lugar de la planeada base estadounidense a una mayor distancia de las poblaciones locales, al tiempo que recalcó que su gabinete destinará significativas sumas financieras al desarrollo de la zona.
"El plan para el desarrollo de Brdy no es una cuestión del momento. No quisiera que la ayuda financiera sea vinculada con el radar estadounidense. Es lamentable que se nos acuse de que intentamos comprar a los ciudadanos locales a cambio del radar", sostuvo Topolánek.
El primer ministro dijo asimismo que en las negociaciones con Washington, su Gabinete defiende los intereses de los ciudadanos de la República Checa. Lo confirmó Tomás Pojar, jefe de los negociadores checos."Puedo asegurar que en caso de llegar a un acuerdo con Estados Unidos respecto al radar, ése será beneficioso para la República Checa desde el punto de vista de su seguridad, su prestigio internacional y su ulterior desarrollo económico. Estamos convencidos asimismo de que la eventual instalación de la estación de radares en Brdy no afectará la salud de los habitantes locales", dijo Pojar.
Al final de la reunión en Brdy, el Gobierno anunció la creación de una comisión especial para financiar el desarrollo de la región. Se prevé la construcción de purificadoras de agua, nuevas escuelas, alumbrado público y la creación de una infraestructura para el desarrollo del turismo en la zona.