RCh desea fortalecer relaciones diplomáticas con Irán
Con la esperanza de estabilizar las relaciones mutuas, pero decepcionados por la falta de respuestas con respecto al programa nuclear de Teherán y los derechos humanos. Así evalúan políticos checos la reciente visita de una delegación de diputados iraníes a Praga.
Algunos políticos checos, como la eurodiputada y ex embajadora en Kuwait, Jana Hybásková, se opusieron al encuentro con los parlamentarios iraníes haciendo referencia al carácter no democrático de Irán. Por su parte, el vicepresidente del comité de defensa de la Cámara Baja, Michael Hrbata, decidió renunciar después de la reunión con los iraníes a su cargo de presidente de la Asociación de Amigos de Irán en la Cámara de Diputados. "La delegación iraní asumió una postura indescifrable que me desengañó mucho", sostuvo Hrbata, quien condenó ante todo la violación de los derechos humanos y la discriminación de las minorías religiosas en Irán.
Los legisladores iraníes deliberaron en Praga con el ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, quien destacó la necesidad de la comunicación en la diplomacia a pesar de que las opiniones son distintas. Schwarzenberg trató con los diputados sobre el renombramiento de un embajador checo en Teherán y viceversa.
"Vamos a mantener como todos los demás países de la Unión Europea relaciones diplomáticas regulares lo cual es muy deseable en vista de nuestra próxima presidencia de la Unión Europea", indicó el ministro.
Schwarzenberg reiteró las objeciones de la República Checa frente al régimen del presidente Mahmud Ahmadineyad. Criticó, por ejemplo, el alto número de ejecuciones en ese país y expresó dudas acerca del programa nuclear iraní.
Para mejorar la comunicación mutua Boruyerdi invitó al jefe de la diplomacia checa a Teherán. Según el diputado iraní, su país está interesado en fortalecer las relaciones comerciales con la República Checa. Otro ámbito de cooperación podría ser la lucha contra las mafias de la droga en Afganistán.