Checos rechazan expresiones groseras en política
El primer ministro, Mirek Topolánek, debería modificar su vocabulario. Esa es la opinión de la mayoría de los ciudadanos checos que participaron en un reciente sondeo de opinión realizado por la agencia demoscópica Median para el diario Lidové Noviny.
La opinión pública checa tildó a Topolánek como "una persona conflictiva que no vacila en usar palabras groseras incluso durante actos oficiales". Entre los encuestados que apoyan a la oposición, el 85 por ciento condenó la forma de hablar de Topolánek.
Radio Praga también realizó una encuesta y le preguntó a los ciudadanos si era aceptable que los políticos utilicen expresiones groseras en su lenguaje.
"Ese es un tema sobre el que deberíamos reflexionar todos, pero creo que no es conveniente que un político hable de manera grosera", dijo un transeúnte.
Semejante fue la opinión de otro ciudadano entrevistado, que también prefirió mantener su anonimato.
"Yo no me quiero meter en líos y no se me habría ocurrido denunciar a alguien por la forma de hablar, pero las palabras groseras no me gustan".
Lidové Noviny realizó la encuesta con ocasión del ocho de noviembre, fecha en que se cumplirá un año desde que a Mirek Topolánek, del Partido Cívico Democrático, le fue encargado formar un nuevo Gobierno.
En la encuesta participaron alrededor de mil ciudadanos checos quienes fueron interrogados acerca de si estaban conformes con el trabajo del primer ministro durante su primer año de Gobierno y si hay algo que no les gustaba en él.