A los 88 años falleció el actor Radovan Lukavský
Radovan Lukavský, uno de los más destacados actores del Teatro Nacional y respetado profesor de la Academia de Artes Dramáticas, falleció este lunes en Praga por insuficiencia cardiaca.
Desde mediados de febrero el actor estuvo ingresado en el hospital del barrio capitalino de Vinohrady, por insuficiencias cardiacas. El lunes Radovan Lukavský dejó de existir. La muerte de este gran actor representa una enorme pérdida para el teatro y la cinematografía nacionales, y más aún para sus familiares, colegas y alumnos de la Academia, según lo confirman las palabras de la actriz de la generación de Lukavský, Antonie Hegerlíková.
“Me es sumamente difícil hablar de él tan pronto después de su fallecimiento. Radovan Lukavský es una de esas personas que nunca se olvidan”, dijo Hegerlíková.En el Teatro Nacional de Praga a Lukavský le tocó interpretar principalmente papeles protagónicos en renombradas obras de la dramaturgia mundial, como a Otello y Hamlet en las tragedias del mismo nombre de William Shakespeare.
Radovan Lukavský fue protagonista también de muchas películas de cine y televisión, así como de un sinnúmero de series televisivas. Su carrera teatral y cinematográfica partió a comienzos de los años 40 del siglo pasado, tras abandonar los estudios de pedagogía. Sin embargo, años más tarde retomó la idea de trabajar de maestro, cuando le fue ofrecido enseñar actuación en la Academia de Artes Dramáticas. En 1995 fue nombrado profesor de la Academia y en el año 2000, el entonces presidente Václav Havel le otorgó la Medalla al mérito, por su aporte al teatro checo. Al hacer entonces uso de la palabra, Lukavský entregó su visión personal del arte teatral.
“Estoy convencido de que, al igual que el teatro está estrechamente relacionado con la historia de la nación checa, de alguna u otra forma está relacionado con la vida cotidiana de cada persona que al menos un poco se interesa por la vida cultural”, señaló Lukavský.Radovan Lukavský siempre ha destacado que lo más importante en la vida es morir con la frente en alto y con la consciencia limpia. Abandonó este mundo fiel a su lema.