Inauguran en Praga exposición sobre época dorada de cafés
La atmósfera de los cafés locales de la primera mitad del siglo XX evoca la exposición inaugurada en estos días en el Museo de la Capital de Praga.
La exposición ‘Cafés de Praga y su mundo’, que permanecerá abierta hasta finales de agosto, documenta la “época de oro” de dichos establecimientos de la capital checa por medio de fotografías, carteles, menús y una variedad de documentos históricos.
Lo primero con lo que topa el visitante al entrar en el museo es un mapa interactivo en el que puede encontrar las direcciones de unos 150 cafés a los que acudían los ciudadanos de Praga para descansar, entretenerse, charlar, leer la prensa del día o incluso acordar contratos comerciales, explicó el comisario Tomáš Dvořák.
“Se trata de los lugares más importantes de la capital checa de aquella época. Sus interiores fueron inspirados mayormente por el estilo de los de Viena, Berlín o París. No obstante, existían también cafés pequeños, situados en espacios subterráneos, que se parecían más bien a bares. Muchos de ellos tenían su propio estilo y su propia clientela, entre la que figuraban poetas, escritores, periodistas y empresarios. Cabe recordar cafés como Slavia, Metro, Corso o Arco”, dijo el comisario.
Al inicio del siglo XX, los cafés tenían además un importante papel informativo. En aquella época no existía la radio, la televisión ni Internet. Para adquirir cierta información, bastaba con visitar el correspondiente café, agregó Tomáš Dvořák.
La exposición recuerda la historia del café, su llegada a la República Checa y la apertura del primer establecimiento para beberlo en Praga. Fue Jiří Deodat, oriundo de Damasco, quien en 1711 comenzó a ofrecer a los ciudadanos de la capital checa esta bebida, que con el tiempo adquirió gran popularidad en el país y el mundo.
El visitante puede conocer también el modo en que se vendía el café a inicios del siglo XX, su embalaje y la variedad de tipos y clases que el consumidor podía adquirir.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial terminó la época dorada de los cafés de Praga. Como punto simbólico se considera la destrucción en 1949 de la casa en la que se encontraba el café Union, uno de los más visitados de la capital checa.