Año Nuevo, vida nueva
El fin de año es un buen momento para hacer balance sobre lo vivido y para marcar objetivos personales para los próximos doce meses. Sobre los buenos propósitos para el año 2009 conversamos en A Toda Marcha con algunas jóvenes checas.
Todos los años se repite la misma historia: con la llegada de enero disminuye el consumo de tabaco y alcohol y aumenta el de las dietas. Las salas de gimnasio se llenan de gente y el porcentaje de divorcios alcanza su máximo anual. La culpable de este extraño fenómeno es la costumbre de muchas personas de hacerse propósitos para el año nuevo.
Según la encuesta realizada recientemente por la agencia STEM, casi la mitad de los checos comienza el año con una lista de objetivos personales para cambiar algún aspecto de su vida.
Entre los clásicos está el deseo de la gente de mejorar su condición física, es decir, bajar de peso y/o practicar deporte. También Tereza tiene previsto incluir en su vida más ejercicio en 2009.
“Mi propósito, entre otras cosas, es aprender a bailar flamenco. Y como una cosa personal, me gustaría dejarme ayudar. Soy de estas personas que siempre hacen las cosas por sí mismas y creo que también es bueno a veces dejarse ayudar”, sostiene Tereza.
El año 2009 estará marcado por la crisis financiera mundial. No es de extrañar que el pensamiento de mucha gente gire en torno al trabajo. Unos desearán encontrar un empleo, otros mantener el que tienen y algunos mejorar en su carrera como, por ejemplo, Petra.
“Mi propósito para el 2009 es encontrar otro trabajo, porque siento que necesito un cambio y, además, quiero aprender cosas nuevas”, indica Petra.
Los investigadores de la universidad británica Hertfordshire han descubierto que sólo el 12 por ciento de las personas que se proponen algo para el año nuevo, logran cumplir sus objetivos. Según los científicos, los propósitos con mayores posibilidades de éxito son los que resultan placenteros. Silvie lo puede confirmar.
“Últimamente suelo hacerme propósitos de carácter más duradero, por ejemplo, evitar el estrés, relajarme, no tomarme los problemas cotidianos tan en serio, o sea, vivir más tranquila”, resume Silvie.
Existen varias claves para lograr cumplir los buenos propósitos para el año nuevo, como marcarse objetivos concretos con finalidades claras o prometerse una recompensa por cada éxito alcanzado. También ayuda a comunicárselo a nuestros amigos y familiares, quienes, en caso de necesidad, nos pueden animar a continuar en los nuevos hábitos.
Pero la receta más adecuada quizás es fijarse metas moderadas a lo largo del año, afirma Karina.
“No me gusta hacer propósitos grandes, porque después tengo problemas con cumplirlos. Prefiero marcarme unos pequeños objetivos personales durante todo el año. Siempre digo que es mejor ir avanzando paso a paso que saltar tres peldaños a la vez”, recalca Karina.
Sean cuales sean sus deseos y propósitos para este año, les deseamos, amigos, que consigan cumplirlos.