Decadencia checa se expone en Bélgica
La decadencia es una concepción del mundo que influyó en el último tercio del siglo XIX y a principios del siglo XX a numerosos artistas. Más de 200 obras de los más destacados pintores, grabadores y escultores de las tierras checas inspirados por las ideas de la decadencia se presentarán a partir del 30 de enero hasta el 10 de mayo en Bélgica.
La exposición titulada Decadencia. Tierras checas 1880-1914 se celebrará simultáneamente en dos galerías prestigiosas de Bélgica: en el Ayuntamiento de Bruselas y en el Museo Provincial Félicien Rops de Namur.
El comisario del proyecto, Otto M. Urban, reveló que fue precisamente Felicien Rops quien hace más de 20 años le inspiró para ocuparse del tema de la decadencia. Además, el objetivo del Museo de Namur es descubrir territorios y nombres artísticos desconocidos.
En Bélgica se estrenarán ante el público las pinturas Femme fatale (Emma Destinnová), de Karel Stroff, La Sonámbula, de Max Pirner, y Monreale, de Jakub Schikaneder, óleo que fue descubierto por casualidad hace un año en una tienda de libros usados.
Las obras expuestas representarán un viaje imaginario del artista a través del mundo y de la vida. Autorretratos estilizados en el que el artista percibe a sí mismo como a un desterrado dominarán la primera parte de la exposición. Desterrado se titula incluso una de las obras del pintor checo Karel Hlaváček, explica Otto M. Urban.
Como los artistas no encuentran la reconciliación consigo mismo, la siguen buscando en la relación con otra persona. Por lo tanto, la segunda parte de la exposición tiene como tema la mujer, el amor y la sexualidad. Muy frecuente es la representación de Salomé y de la tentación de San Antonio.
Sin embargo, tampoco el amor se ve respondido y termina trágicamente. La tercera parte de la exposición está relacionada, entonces, con la búsqueda de la dimensión espiritual de la vida cuando la religión clásica fracasa y no aporta la salida.
Aquí predominan las obras de Josef Váchal, cuenta el comisario Otto M. Urban.
“Esta parte se llama Alucinaciones Satánicas. Se muestra que el buen Dios antiguo fue sustituido por Anticristo o Satanás, un principio destructivo. En eso consistía la decadencia. Los autores querían desprenderse del ´vejestorio´ para que pudiera surgir la gran cultura sintética del futuro. Ellos mismos percibían la destrucción como algo positivo”.
Todo ello desemboca en la locura y la muerte en la cuarta parte de la exposición Decadencia. Mediante autorretratos con cráneos el visitante vuelve al principio y se cierra un círculo en el que se desarrolla la historia.
Hace dos años se celebró una gran exposición sobre la decadencia en la Casa Municipal de Praga y tuvo un enorme éxito. Se trató del primer intento internacional de empezar a usar el término “decadencia” en el arte plástico.
Otto M. Urban está convencido de que las ideas de la decadencia encuentran eco en la sociedad actual.
“Creo que es válido también en el exterior. Mirar el mundo con cierto sentido para las cosas insólitas, jugar con los extremos es algo típico de la cultura como tal. Las obras que exponemos no tienen un carácter nacional. Éste fue uno de los temas grandes de la decadencia. Los autores rechazaban fuertemente el nacionalismo”.
Según agregó Otto M. Urban, los seguidores de la decadencia intentaron por primera vez incorporar el arte local checo en el contexto del arte europeo.
Con motivo de la exposición Decadencia. Tierras checas 1880-1914 fue editado un nuevo disco de vinilo con la composición La Décadanse Revisited, interpretada por la cantante checa Monika Načeva. Se trata de un remake de la canción La décadanse de Jane Birkin y Serge Gainsbourgh.
Además, los organizadores preparan visitas comentadas de la exposición y otras actividades, según precisó Vladana Rýdlová, de la sociedad Arbor Vitae.
“En cooperación con el Centro Checo en Bruselas organizaremos una conferencia sobre Karel Hlaváček y una proyección de películas checas relacionadas con la decadencia, con énfasis en la obra del cineasta Jan Švankmajer. En abril tendrá lugar en Namur un fin de semana bajo el signo de la decadencia”.
Las obras de la decadencia checa expuestas en el Ayuntamiento de Bruselas y en el Museo Provincial Félicien Rops en Namur, en Bélgica, proceden exclusivamente de colecciones checas.
