La crisis pone en aprietos al sector checo de la construcción
El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados por la crisis financiera. Durante el último trimestre de 2008 se construyó en la República Checa casi un tercio menos. Los constructores, sin embargo, confían en las inversiones públicas para salir del atolladero.
Así ve la recesión el analista del Raiffeisen Bank, Aleš Michl.
“A finales del año pasado surgió una gran desconfianza en el sector bancario. Se encarecieron los créditos, se dejaron de conceder préstamos a corto plazo. Hasta entonces había habido un gran boom, y ahora la mitad de las empresas de construcción se verá al borde de la bancarrota”, explicó.
A pesar de todo, las constructoras no ven la situación tan negra y confían en que mejore a lo largo de 2009, especialmente gracias al aumento de la inversión estatal en obras públicas. Es el punto de vista del presidente de la Unión de Empresarios de la Construcción, Václav Matyáš.“El sector superará la crisis si los políticos invierten en infraestructuras, si aumenta el presupuesto del fondo para viviendas, si se otorgan subvenciones para restaurar los sistemas de calefacción y otras medidas”, afirmó Matyáš.
En diciembre de 2008 se otorgaron más de 9.000 permisos de obras, lo que supone un incremento interanual del 2,8 por ciento. Sin embargo el valor promedio de cada obra fue de poco menos de un millón de euros, un 28 por ciento menos que en diciembre de 2007.