El carisma de Obama ha funcionado en Praga
El llamamiento para llevar a cabo el desarme nuclear y la mención de los acontecimientos vividos por los checos en 1968 y 1989. Esos fueron los puntos más aplaudidos por las 30 mil personas que acudieron a la Plaza Hradčany para seguir en vivo el discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, en Praga.
“Comparto las opiniones de Obama y su visión respecto al mundo, así que he venido para apoyarlo. Creo que todo lo que ha dicho es para la mayoría de los checos una buena noticia. Y con la situación política tan complicada que tenemos, creo que un 80 por ciento de los checos tiene que estar de acuerdo con él. Estoy muy emocionada y feliz, vivo unos momentos hermosos, que son comparables con lo que sentí durante la Revolución de Terciopelo”.
Por su parte, otros echaron de menos en el discurso de Obama, una visión más concreta en cuanto a las relaciones bilaterales, entre la República Checa y EE.UU.
“El discurso me ha gustado, pero creo que ha sido demasiado general. Esperaba que hablara más de las relaciones checo-estadounidenses que sobre la política global. En cuanto al llamamiento al desarme nuclear, creo que es en cierta forma retórica, pero creo que Obama se esforzará más por lograrlo que Bush. Su política será más liberal y no tan agresiva, pero depende de cómo sea aceptada por los demás países”.
Entre los espectadores hubo también un gran número de extranjeros, entre ellos españoles, que en su mayoría han considerado el discurso de Obama muy carismático y convincente.“Lo primero que ha llegado a los checos de una manera muy sencilla y fácil, que les ha recordado su revolución del 68, y lo que más me ha gustado es la propuesta antinuclear. Al menos es una idea y si hay alguien quien la pone sobre la mesa y la intente llevar a cabo, pues bien, al menos que esté ahí”.
Unas treinta mil personas asistieron al discurso, pero el interés era mucho mayor y los que no madrugaron, no lograron entrar a la plaza a tiempo debido a las rigurosas medidas de seguridad. Ese era el caso de José, un español que no tuvo la suerte de ver con ojos propios a Obama, pero destacó la atmósfera tranquila del encuentro.
“Ya ves que nos habían parado ahí, imposible pasar y nos habían dicho aquí que era un poco peligroso que viniéramos, pero no, lo habíamos visto todo perfecto, muy bien. Mucha policía, todo muy controlado y la gente perfecta. Lo que me ha parecido es que la gente es muy tranquila, no hay nadie protestando, se lo han tomado como una fiesta, lo he visto muy bien”.
El único discurso en público, dado por Barack Obama en su gira por Europa, se efectuó sin ningún incidente.