“No tiene chips, no se estropea, no hay que enchufarlo: es un libro”
“El libro es el juguete más tecnológicamente perfecto que existe y por eso los jóvenes están volviendo a él”, sostiene el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar. De reciente visita en Praga, entrevistamos a este Premio Nacional de España de Literatura Infantil. Y en vísperas de un nuevo Día Internacional del Libro, que se celebra este jueves, Almodóvar proclama que el libro está más vivo que nunca.
Almodóvar fue invitado por el Instituto Cervantes de Praga para leer cuentos de su producción ante un público de niños checos, estudiantes de español. E instalado en la cómoda biblioteca Carlos Fuentes de ese centro, aprovechó también para promocionar el placer de la lectura. Pero antes partió diciendo que está muy feliz con el actual estado de la literatura infantil.
“Yo creo que estamos en una rampa de lanzamiento que ya en España está muy consolidada. Este año ya superamos el diez por ciento de la producción de libros. Si tenemos en cuenta que en la producción de libros en total metemos ensayo y muchas más cosas y que la literatura infantil es fundamentalmente narración, relato, pues quiere decir que el porcentaje, cualitativamente, es equivalente. Se editan casi tantos títulos de narrativa infantil como de narrativa para adultos, y eso es muy importante”.
Pero de lo que de verdad quiere hablar Almodóvar, lo que despierta su interés, es la supervivencia del libro en un mundo saturado de juguetes tecnológicos que tanto fascinan a niños y adultos.“Incluso se está produciendo un fenómeno con el que no contábamos, y es un poco el hartazgo del audiovisual y de la videoconsola y de todas las tecnologías modernas. Como eso para los niños y los más jóvenes de hoy es lo natural, se produce una cierta búsqueda de algo insólito y resulta que lo más insólito es el libro. Yo siempre digo que el libro es el juguete más tecnológicamente perfecto que existe”.
Otra cosa que quiere divulgar este escritor de relatos infantiles es que esa sencillez del libro es la que lo hace insuperable.
“Empieza a parecer una cosa un poco exótica ya, ¿no? ‘Este es un libro. Pues mira, sí, sí, lo lees de la primera página hasta la última’. Se hacen chistes sobre este asunto. Que no tiene chips, que no se estropea, que no hay que enchufarlo, que no tiene clave, en fin, nada de eso. Y como que aparece un mundo de gran apertura, pese a su apariencia de hermético. Es un objeto contradictorio, porque efectivamente, si no lo abres y lees, no existe. Pero abrirlo y leerlo es lo más fácil del mundo”.
Y sobre el libro electrónico, del que tanto se habla que está destinado a reemplazar al tradicional en un futuro cercano, Almodóvar tiene sus dudas.
“Yo todo eso lo tengo que ver, no me lo acabo de creer. Es como el periódico, ya hace años que tenemos el periódico en Internet. Bueno, yo en Internet leo solo los titulares. Cuando quiero leer el periódico me voy al papel. Me ofrece más seguridad, no sé qué es. Y luego el manejo del papel, el manejo de un libro, digamos es más cómodo para la tactilidad. Quizás sea cuestión de tiempo, pero por ahora no le tenemos gran miedo al libro electrónico”.
Y un último tema que Antonio Rodríguez Almodóvar quiso tratar: el sorpresivo, para él, interés de los niños checos en aprender español.
“Para mí es un poco misterioso, pero parece que estamos muy de moda y que hay mucho interés por España. Yo creo que se han fijado quizás un poco en el modelo de la transición política hacia la democracia y eso pues ha tirado del idioma también. Y el hecho de que es un idioma que hablan 400 millones de personas, está el empuje de Latinoamérica, todo eso, ese atractivo combinado de cosas, parece que sí que hay un gran interés por el idioma”.
Finalmente, Antonio Rodríguez Almodóvar recomienda a los oyentes de Radio Praga que celebren el Día Internacional del Libro leyendo, que es algo sano, entretenido, instructivo y barato. Qué más se puede pedir.