Investigan a jefes militares checos por ‘fallos’ en Afganistán
El Ministerio de Defensa abrió una investigación para aclarar supuestas irregularidades cometidas por algunos jefes militares checos en Afganistán. Se les acusa de no haber respaldado con sus hombres a militares británicos, expuestos a ataques enemigos.
Militares checos en Afganistán se ven enfrentados a un escándalo internacional y se les tilda de cobardes. Según fuentes militares internacionales en Afganistán, los integrantes de una de las unidades checas son criticados por haber eludido apoyar a sus colegas británicos en enfrentamientos armados contra los Talibanes.
La ministra de Defensa, Vlasta Parkanová, recibió informaciones de Afganistán sobre esta situación. Desde el año 2007, la unidad checa de operaciones especiales, conocida como Policía Militar, habría abandonado en repetidas ocasiones a sus colegas británicos, bajo ataque enemigo.
El viceministro de Defensa, Martin Barták, admitió que el desempeño de algunos oficiales echó por tierra los éxitos alcanzados por los soldados checos en misiones militares en el exterior en los últimos dos decenios. Barták rechazó sin embargo comentar el avance de las investigaciones.
“No quiero adelantar nada, cabe esperar el resultado de las investigaciones. Tan sólo después se decidirá sobre un eventual castigo, si es que corresponde”, dijo Barták.
Los jefes militares checos habrían retirado a sus hombres “porque las operaciones eran demasiado peligrosas”. La ministra Parkanová, que se mostró muy enfadada con esta situación, sostuvo que la incompetencia de algunos oficiales es de lo peor que ha tenido que experimentar durante su cargo. Además, ordenó la investigación detallada de los hechos. Los resultados serán dados a conocer en mayo próximo.
El jefe de la Policía Militar checa en Afganistán, Petr Krčmář, afirma que las críticas son infundadas e insiste en que todo el problema se debe a que hasta el presente no han sido especificadas claramente las tareas que sus hombres deben cumplir.
La República Checa tiene actualmente en Afganistán unos 500 efectivos militares. La unidad checa de operaciones especiales fue creada en el año 2001. Entonces le fue encargado proteger a determinadas personas en caso de necesidad y participar en eventuales intervenciones policiales.