Las injusticias con los judíos perduran a más de medio siglo de la Segunda Guerra Mundial
Enmendar las injusticias materiales cometidas contra los judíos que sobrevivieron el Holocausto y ampliar el conocimiento general sobre ese triste capítulo de la historia universal. Esos son los temas que debaten representantes de Gobiernos, Organizaciones No Gubernamentales y entidades judías de 49 países, en una conferencia internacional sobre el Holocausto, que tiene lugar en Praga.
Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz recalcó que una de esas cuestiones es la devolución de los bienes robados a los judíos, que es un asunto urgente, ya que dentro de unos 10 ó 15 años quedarán muy pocos sobrevivientes del Holocausto.
“Considero escandaloso que haya demorado tanto tiempo en que se trate de imponer la justicia. Pero, gracias a Dios, hace unos 10 años un numeroso grupo de personas decidieron aunar sus esfuerzos y tratar de rectificar algunos de los daños del pasado. Y es por ello precisamente que ahora estamos aquí”, dijo Wiesel.Según se dijo en Praga, unos 600 mil objetos de arte que originalmente pertenecieron a judíos, se encuentran hoy en museos o colecciones privadas, sin conocerse el propietario original de más de 100 mil de ellos.
Stuart Eizenstat, ex subsecretario de Estado norteamericano y jefe de la delegación de EE.UU., apreció que la conferencia de Praga, que es la última actividad de la presidencia checa de la Unión Europea, realza la importancia de la ayuda social a los judíos. “Esta es la quinta conferencia internacional que trata el tema del Holocausto y que busca justicia para los sobrevivientes de ese triste período de la historia. Pero es la primera, que dedica atención a las necesidades sociales de esa gente. También en EE.UU. hay personas que sobrevivieron el Holocausto y que hoy viven en la miseria. Debemos empeñarnos que les sean devueltas sus propiedades”, recalcó Eizenstat.
Miloš Pojar, jefe del comité organizativo de la conferencia, subrayó los aspectos político y educativo del encuentro.“La conferencia es una reacción a la creciente ola de antisemitismo y proliferación de movimientos neonazis en Europa. Queremos que los testigos directos del Holocausto, que son personas alrededor de los 80 ó 90 años, compartan su experiencia con la juventud, que le expliquen cuál es el peligro del neonazismo. A la vez queremos que esas personas pasen los últimos años de su vida en condiciones dignas”, señaló Pojar.
La conferencia sobre las propiedades de las víctimas del Holocausto concluirá este martes con una ceremonia en el antiguo campo de concentración nazi de Terezín, en el que durante la Segunda Guerra Mundial fueron recluidos unos 155.000 judíos de toda Europa. Más de 117.000 no sobrevivieron la guerra.