Polémica en el Partido Socialdemócrata por la candidatura de la tránsfuga Zubová
La candidatura de la ex verde Olga Zubová fue el elemento inesperado de la presentación del programa socialdemócrata de este fin de semana. A esta polémica se sumó la discusión en torno a la inclusión en las listas de David Rath. El desacuerdo ha creado una tensión que amenaza con resquebrajar la unidad en el seno del partido.
El Partido Socialdemócrata, de imagen sólida en comparación con el resto de formaciones del país, ha visto como se abría la caja de Pandora durante la presentación de su programa electoral. La mayor polémica giró en torno a la candidatura de Olga Zubová en las listas socialdemócratas.
Una buena parte de la dirección del partido se mostró contraria a la admisión de Zubová, entre ellos el primer vicepresidente socialdemócrata, Bohuslav Sobotka.
“No estamos en una situación que nos permita relacionarnos con este tipo de figuras políticas pequeñas y de escaso éxito”, criticó Sobotka.
Además, los opositores de Zubová aluden a su falta de fiabilidad. La política fue militante socialdemócrata antes de unirse al Partido de los Verdes. Con esta nueva formación consiguió un escaño en la Cámara de Diputados, pero sus continuos enfrentamientos con la cúpula del partido llevaron a su expulsión en marzo de este año. De hecho Zubová fue una de las diputadas tránsfugas que contribuyeron a la caída del gobierno tripartito de Topolánek en marzo. Luego Zubová fundó su propia formación, el Partido Democrático de los Verdes, que fracasó en las últimas elecciones europeas, con un 0,6 por ciento de los votos.
Finalmente, Zubová estará en la lista socialdemócrata por Praga, con el beneplácito del líder del partido, Jiří Paroubek. También resultó aprobada a regañadientes la candidatura de David Rath, el polémico encargado socialdemócrata de Sanidad y gobernador de Bohemia Central. Rath, considerado por algunos correligionarios como demasiado controvertido, será candidato a las elecciones tras prometer a Paroubek que se limitaría al ámbito de sus competencias.
En cuanto al programa socialdemócrata, el partido propone soluciones keynesianas a la crisis, con mayores inversiones públicas, especialmente en infraestructuras y apoyo a la ciencia e investigación. También se ofrecerá mayor protección a los trabajadores en cuanto a despidos, paga de Navidad para los pensionistas, impuestos más progresivos y apoyo a las familias con hijos, todo ello financiado con los beneficios de la empresa energética checa ČEZ.Además, Paroubek prometió que se invertirían adecuadamente las subvenciones procedentes de la Unión Europea.
“Se obtendrán fondos de la Unión Europea por valor de aproximadamente 4.800 millones de euros anuales. Es un dinero que el gobierno de Topolánek desatendió. Esta financiación, junto con otras medidas, significarán la creación de unos 100.000 nuevos puestos de trabajo. Y actuaremos conservando también los empleos actuales”, remarcó Paroubek.
El líder socialdemócrata también insistió en que la sanidad sería pública y gratuita, sin pagos por servicios médicos, y prometió que durante los tres primeros días de baja por enfermedad, el trabajador recibiría su sueldo íntegro. Otro punto del programa fue la concesión de préstamos en condiciones especiales para los desempleados.