Paroubek desata la polémica al entrevistarse con Putin sin informar a la embajada checa
El líder del Partido Socialdemócrata, Jiří Paroubek, se entrevistó con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, por su cuenta y sin contar con la embajada checa en Moscú. Su actitud ha despertado la polémica sobre cuál debe ser el procedimiento a seguir por los líderes políticos en sus viajes al extranjero.
Por otro lado, y según informaron algunos medios de comunicación, Paroubek le prometió a Putin que, en caso de ganar las próximas elecciones, seguiría luchando en contra del radar estadounidense en territorio checo, extremo este que los socialdemócratas niegan.
Varias figuras políticas consideran que la actitud de Paroubek resulta perjudicial para los intereses del país. Uno de ellos es el ex ministro de Relaciones Exteriores y cabeza de lista de TOP 09, Karel Schwarzenberg.
“La oposición o cualquier partido político tienen todo el derecho a criticar al Gobierno o al Ministerio de Relaciones Exteriores en el Parlamento o en los medios de comunicación nacionales, pero decir en una radio extranjera que el Gobierno, aunque sea el anterior, empeoró las relaciones con Rusia, eso es una actitud muy poco común. Los trapos sucios se sacan en casa”, criticó Schwarzenberg.
¿Puede un líder político entrevistarse por su cuenta con mandatarios extranjeros y tratar cualquier tipo de tema? Según el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Kohout, no hay establecido ningún protocolo y este tipo de situaciones son bastante habituales. La diferencia es que en este caso la entrevista entre Putin y Paroubek ha trascendido a la prensa.
Kohout, sin embargo, recomienda a los diferentes partidos políticos que la próxima vez mantengan informada a la correspondiente embajada por su propio interés.
“Ya he hablado con Paroubek sobre esto y hemos acordado que informar a tiempo es el mejor camino para cortar las posibles especulaciones o interpretaciones que puedan surgir después”, declaró Kohout.
Según declaró Paroubek, uno de los objetivos de su gobierno en caso de ganar las elecciones será la de “hacer amigos por el mundo”, incluyendo a Rusia, sin detrimento de las organizaciones internacionales a las que pertenece la República Checa, como la OTAN o la Unión Europea.