‘La Epopeya Eslava’ de Alfons Mucha aún no encuentra su sitio
Es triste pero es así. 70 años han transcurrido desde la muerte del pintor Alfons Mucha y Praga no ha logrado encontrar un sitio digno donde exponer su obra maestra, ‘La Epopeya Eslava’.
‘La Epopeya Eslava’: veinte lienzos de gran tamaño, creados por uno de los mejores pintores checos de la historia, Alfons Mucha. Desde hace 45 años se halla escondida en el palacio provincial de Moravský Krumlov, al sur de Moravia. ¿El motivo? Praga no encuentra un lugar idóneo donde exponerla.
Hace un par de años, la alcaldía de la ciudad decidió construir un pabellón especial que acogiera la obra. Se eligió para tal fin la localidad de Praga-Holešovice, se hizo el proyecto arquitectónico, pero la construcción del edificio nunca se ha llevado a cabo.
Con el tiempo, el Ayuntamiento desistió de su intención y, para economizar, comenzó a buscar otro lugar apto para exponer ‘La Epopeya Eslava’. Y allí se quedó el asunto.
Nadie se preocupa de que este año vence el plazo para cumplir con la única condición mencionada por Mucha en el contrato de donación, la de edificar un recinto digno de su obra.“La condición no es obligatoria”, argumentan las autoridades de Praga.
En 2010 vencerán además los derechos de autor de la obra de Mucha, que posee la Fundación Mucha Trust, creada en 1992 por los descendientes del artista. Si no se logran prolongar a tiempo los contratos necesarios, la obra de Mucha se podrá reproducir y distribuir libremente a partir del próximo año.
Alfons Mucha maduró la idea de reflejar la historia y el carácter de las naciones eslavas en su obra durante muchos años. En 1900, cuando ya gozaba de buena fama a nivel internacional, diseñó el pabellón de Bosnia y Herzegovina para la exposición mundial en Paris. Según Miroslav Houšť, pintor y especialista en la obra de Mucha, fue el trabajo crucial para la creación de ‘La Epopeya Eslava’.
“Se dice que precisamente en aquél momento a Mucha se le ocurrió crear un ciclo de lienzos que reflejaría la historia de las naciones eslavas, sus tradiciones, su filosofía y su forma de pensar”, destacó Houšť.
Para crear ‘La Epopeya Eslava’, Mucha utilizó las velas de buques que se importaban al país de Bélgica. Todos los lienzos fueron pintados con las témperas al huevo, que destacan por resistir bien el paso del tiempo.
En el ciclo de 20 cuadros, realizado en 18 años, Mucha resumió la historia milenaria de los eslavos, desde sus orígenes mitológicos hasta su plena liberación en el siglo XIX. Destaca entre ellos el cuadro que representa la ciudad natal del pintor, Ivančice, recalca Miroslav Houšť.
“Este lienzo es interesante desde el punto de vista artístico. Al realizarlo, Mucha no se dejó atar por las normas decorativas de la pintura. Se nota que lo hizo para su goce personal”, sostuvo Houšť.
En los años 20 del siglo pasado, ‘La Epopeya Eslava’ se expuso en Nueva York y Chicago. La muestra fue visitada por unas 600.000 personas. En 1933, guardaron la obra en un depósito, en Praga. Allí permaneció hasta 1962 cuando fue trasladada al Palacio de Moravský Krumlov, donde se expone hasta nuestros días.
El contrato de alquiler entre la capital checa y Moravský Krumlov vence en septiembre de este año. Después, Praga tiene dos opciones: prolongar el contrato como lo hizo varias veces en el pasado o, por fin, encontrar una sala donde exponer los 20 lienzos.