Rigurosos controles de alcoholemia se aplicarán en Chequia en 2010

La Policía de Tránsito checa efectuará estrictos controles de alcoholemia desde enero de 2010. La medida persigue obligar a los conductores a no consumir bebidas alcohólicas antes de sentarse al volante y reducir así el número de accidentes de tráfico.

Leoš Tržil
A la Policía de Tránsito checa se le ha agotado la paciencia de cara al creciente número de conductores que consumen alcohol antes de manejar. Entre enero y noviembre de este año 83 personas fallecieron en las carreteras del país en accidentes ocasionados por conductores ebrios, lo que es más que durante todo el año 2008.

A partir del 1 de enero de 2010 se introducen controles más rigurosos de alcoholemia en las carreteras nacionales, según recalcó el director de la Policía de Tránsito, Leoš Tržil.

“Al detener los policías un automóvil en las carreteras o en las calles de una ciudad, además del habitual control de los documentos y del estado técnico del coche, el conductor deberá someterse a un test del nivel de alcoholemia en su aliento. A diferencia del pasado, esta prueba se realizará a cada conductor que sea controlado por la Policía de Tránsito”.

Foto: Kristýna Maková,  Archivo de ČRo - Radio Praga
Hasta el presente el control de alcoholemia se realizaba sólo al azar en casos excepcionales, o después de un accidente de tráfico. La nueva medida aplicada por la Policía de Tránsito responde a las demandas planteadas desde hace tiempo por especialistas en seguridad vial. Zuzana Ambrožová, directora del Departamento de Seguridad de Tránsito del Ministerio de Transportes, destacó que es imperdonable si alguien se sienta al volante después de beber alcohol.

“Las personas que consumen bebidas alcohólicas antes de conducir actúan de manera totalmente irresponsable y deben ser castigadas. No toman en cuenta que los tiempos de reacción del cuerpo se vuelven mucho más lentos a causa del alcohol y que su conducta puede costar la vida a otras personas”.

Foto: Kristýna Maková / Archivo de ČRo - Radio Praga
La Policía de Tránsito adquirió 400 modernos medidores de alcoholemia, cuyos resultados pueden servir de prueba en un eventual juicio contra un conductor ebrio. La República Checa es el primer país de la Unión Europea que aplicará medidas más rigurosas de control de alcoholemia a los conductores. A pesar de que en el país existe la ‘tolerancia cero’, el alcohol al volante es la causa principal de los accidentes de tráfico.

La ‘tolerancia cero’ es aplicada también en Croacia, Eslovaquia y Hungría, mientras que por ejemplo en España, Francia e Irlanda la ley permite 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre y el Reino Unido aplica un límite de 0,8 gramos por litro.