La planta de Prunéřov se convierte en objeto de un juego político

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El jefe del Gobierno Jan Fischer ha nombrado al socialdemócrata Jakub Šebesta como el nuevo ministro de Medio Ambiente, tras la renuncia de Jan Dusík la semana pasada. Su decisión ha dejado impactados a los Verdes que hasta el presente han dirigido la cartera.

Jan Dusík,  foto: ČTK
Faltan dos meses para las elecciones parlamentarias y el Partido de los Verdes pierde a otro ministro. Jan Dusík, responsable por el Medio Ambiente, presentó su dimisión el pasado jueves.

El ministro se negó a aprobar el proyecto de modernización de la central de lignito de Prunéřov, presentado por la empresa energética ČEZ, por considerarlo perjudicial para el medio ambiente. Su objetivo era pedir a ČEZ que elabore una nueva variante del proyecto que implicaría tecnologías más avanzadas y eficaces, o que ofrezca compensaciones.

“La manera en la que Jakub Šebesta ha dirigido hasta el presente su cartera va en contra de los principios del Ministerio del Medio Ambiente. Unir los dos resortes bajo el mando de este hombre me recuerda la decisión del primer ministro eslovaco Robert Fico de suspender el Ministerio del Medio Ambiente, que es lo mismo que renunciar a la protección del medio ambiente en general”, declaró Liška.

Los Verdes no son los únicos en rechazar el proyecto de modernización de Prunéřov promovido por ČEZ. Miembros del movimiento ecológico Greenpeace han penetrado esta mañana en el área de la planta. Doce activistas subieron una de sus chimeneas, de 300 metros de altura, para instalar en ella una pancarta en contra del plan de ČEZ. Jan Piños, de Greenpeace, explicó los motivos de su protesta.

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“Es una vergüenza que el Ministerio del Medio Ambiente no haya sido capaz de decir no al plan presentado por ČEZ. Solicitamos que Jakub Šebesta se pronuncie cuanto antes sobre el tema y que, partiendo de los análisis elaborados por la compañía noruega DNV por solicitud de Jan Dusík, rechace el proyecto”, subrayó Piños.

Los Verdes, que tienen ya a un solo ministro, el de Derechos Humanos y Minorías Étnicas, Michael Kocáb, se reunirán este lunes por la noche para acordar una postura común frente a esta situación. Ni el primer ministro Jan Fischer ni los socialdemócratas se han pronunciado al respecto.