La Segunda Guerra Mundial no debe ser olvidada
Este sábado se conmemora el 65 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Según van pasando los años, para muchas personas los acontecimientos de la mayor conflagración mundial pasan a ser algo muy lejano y difícil de imaginar, especialmente para las nuevas generaciones. Los mayores a su vez, ni con el tiempo logran borrar de su memoria los horrores de la guerra. En esta A Toda Marcha reunimos las opiniones de representantes de varias generaciones de checos sobre ese tristemente célebre período de la Historia Universal.
“Sufrimiento, tragedias, dolor, campos de concentración, todo eso fue la guerra. En mi familia se recordaba con frecuencia ese período, ya que mi abuelo fue enviado a Alemania a trabajos forzados, y mi abuela ayudó a los guerrilleros. Y es necesario tener siempre presente que para la mayoría de las personas la guerra es sinónimo de angustia y muerte”.
Václav, de la ciudad de Kladno, tiene más de ochenta años. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, era un adolescente. Pero su generación no pudo disfrutar de ese bello período en la vida del hombre. La guerra los obligó a defender su propia vida, según recuerda Václav.
“Soy de la última generación de testigos directos de la Segunda Guerra Mundial. Conservamos recuerdos espantosos de aquellos difíciles tiempos que hemos vivido cuando niños. No desearía que las nuevas generaciones experimentaran algo semejante. Fue terrible, terrible”.Para los escolares contemporáneos resulta difícil hacerse una idea de lo que fue la Segunda Guerra Mundial y los sufrimientos que causó. A pesar de ello, muchos adolescentes tienen conocimientos relativamente amplios sobre aquellos tiempos, como lo confirma Andrea, de 13 años, alumna de secundaria.
“Sé que hubo un ataque sorpresa de los japoneses contra el puerto de Pearl Harbor, sé también que al final de la guerra fueron lanzadas bombas atómicas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. La Segunda Guerra Mundial es el período que más me interesa de toda la historia, aunque fue algo espantoso por la existencia de los campos de concentración y otros males”.
Karolína, de 15 años, afirma que sus conocimientos sobre la guerra son escasos y que lo poco que sabe es que durante los enfrentamientos bélicos murieron millones de personas, y que los judíos eran enviados a campos de concentración y, posteriormente, a cámaras de gas.
“Soy muy joven para saber lo que fue la Segunda Guerra Mundial. Gracias a lo que me contaron mis familiares y gracias a lo que aprendí en la escuela, puedo hacerme al menos una idea del desastre que desencadenaron los nazis. Yo no desearía vivir algo así”.
Karolína considera que, a medida que pasa el tiempo, en las clases de historia se enseña cada vez menos sobre la mayor conflagración mundial y la atención se centra en los cambios en Europa de finales del siglo XX.
”Creo que en las clases de historia en la escuela deberían enseñarnos con más detalle lo que fue la Segunda Guerra Mundial. Más cuando algunos jóvenes simpatizan con los neonazis, porque los consideran rebeldes y, por tanto, atractivos. Mi bisabuelo cayó en la guerra y yo no quiero que nos pase algo semejante”.
Según un reciente estudio sociológico realizado entre los escolares checos, la mayoría de los alumnos tienen al menos una idea básica sobre la Segunda Guerra Mundial, pero muchos no saben que terminó hace 65 años. Algunos alumnos indicaron que en los campos de concentración se curaba a soldados enfermos, y que Adolfo Hitler fue presidente de Japón.