Papas pobres en azúcar, un nuevo experimento de la ciencia checa

Foto: www.sxc.hu, Michal Zacharzewski

Una buena noticia para los aficionados a las papas fritas que quieran mantenerse delgados: científicos checos del Instituto de Botánica Experimental están desarrollando una nueva especie de patata con un bajo contenido de azúcar.

Foto: www.sxc.hu,  Michal Zacharzewski
Las papas fritas de bolsa están entre los manjares más populares del mundo. Sólo en Estados Unidos se consumen más de tres millones de toneladas de este producto al año. También en Chequia, gozan de mucha popularidad, a pesar de sus efectos negativos para la salud.

Además de grandes cantidades de grasa y sal utilizadas en su fabricación, los médicos advierten del alto nivel de azúcar que contienen. Reducirlo al mínimo es el objetivo de los científicos checos del Instituto de Botánica Experimental.

Con ayuda de unas bacterias especiales, introducen en las hojas de patata un gen que hace disminuir la cantidad de azúcar en el tubérculo. Oldřich Navrátil, uno de los autores del proyecto, aporta más detalles.

“Trocitos de hojas de patata se sumergen en un líquido que contiene bacterias portadoras de dicho gen. Una vez que las bacterias logren penetrar en el tejido, seleccionamos mediante antibióticos las células modificadas. Éstas se cultivan en condiciones especiales hasta convertirse en pequeñas plantas de papa”, explica el científico.

Foto: Wikipedia

El alto contenido de azúcar en las patatas no sólo contradice los principios de una dieta sana y equilibrada. También supone un dolor de cabeza para los productores de papas fritas, ya que debido a él se ponen más oscuras de lo deseado.

Actualmente, los fabricantes solucionan el problema lavando las papas en agua hirviendo antes de ponerlas a freír, lo que supone un gran gasto de energía. Cultivar patatas pobres en azúcar resultaría mucho más barato y eficaz, opina Oldřich Navrátil.

“Hicimos pruebas con una especie concreta. Después de tres meses de almacenamiento, el contenido de azúcar en las patatas normales fue tres veces más alto que en las modificadas genéticamente”, afirma Navrátil.

Sin embargo, la modificación genética tiene muchos adversarios. Algunos expertos advierten que una vez que las plantas modificadas se divulguen en la naturaleza y se crucen con otras normales pueden surgir especies no deseadas.

Según Navrátil, en caso de la papa este peligro es mínimo. La planta fue importada a Europa de América del Sur, donde se cultiva desde hace más de cinco mil años. Actualmente no existe en el Viejo Continente ninguna otra especie con la que la papa pueda cruzarse, afirma el científico.

“A principios de los años 90 se realizaron numerosas pruebas de laboratorio para descubrir cómo el polen de papas modificadas se dispersa por el aire y si realmente pueden surgir o no especies nuevas. Los resultados de las investigaciones son bastante optimistas. Indican que en caso de las papas no existe tal riesgo”, destaca Navrátil.

En caso de que los científicos checos lleven a cabo la investigación y logren reunir todos los permisos necesarios, probablemente se tratará de la segunda especie de patata modificada genéticamente que se cultivará en Europa.

Hasta el presente sólo es permitido cultivar la llamada Amflora, que sirve para fines industriales y como alimento para animales domésticos.