Albero y Carmona confirman en Praga la buena salud del flamenco-jazz
A los entendidos no les extrañó que en el Bohemia JazzFest de Praga, celebrado la semana pasada, se colara una agrupación de flamenco, Albero y Carmona. Las relaciones entre jazz y flamenco son muy fluidas y antiguas y en la actualidad viven una especie de eclosión mundial.
Marina Albero, multiinstrumentista, que en Praga tocó el piano, habla sobre esas relaciones siempre fluidas entre el jazz y el flamenco, que tienen en Miles Davis su punto de inflexión.
“Este puente yo creo que, en mi modesta opinión, se está tendiendo siempre. Hablamos de que el flamenco es una música relativamente reciente con lo que es documentación y grabación. Entonces, por ejemplo, la primera mezcla que yo he escuchado de jazz y flamenco la hizo Miles Davis. Es decir, esto viene de muy atrás y de muy arriba. Y Miles Davis en su época ya llamó a Carles Benavent, por ejemplo, que claro, como tocaba con Paco de Lucía, que es mundialmente famoso desde siempre. Pues ya Miles Davis hizo esa aportación, hizo un disco llamado ‘Flamenco Sketches’, y allí hizo para mí un intento, una probatura, no diría que la mejor ni la más bien mezclada, pero sí que sienta unas bases y un precedente muy importante y abre muchas puertas”.
Menciona Marina Albero los nombres de Miles Davis y Paco de Lucía, pero dice que ellas como grupo están en deuda especialmente con Chano Domínguez.“¿Cuándo la cosa empieza a caminar y a ser más general? Yo creo que a partir de que nace una generación que lo hacen varias personas, y te estoy hablando en España de Chano Domínguez a la cabeza, porque es la persona que Wynton Marsalis ha llamado para comprender el flamenco. Porque Chano sí que el lenguaje lo ha conseguido unificar y explicar a través de un blues, la bulería. Y hacer una bulería con los acordes de blues, con clave rítmica de bulería. Entonces en ese sentido Chano fue la persona que mejor supo crear un lenguaje que unía las dos cosas, que quitaba las fronteras, y ha quedado demostrado porque allí está, en Nueva York cada dos pro tres, ahora viene de grabar con Chick Corea un homenaje a Miles Davis, precisamente”.
Y a partir de Chano Domínguez, el fenómeno del flamenco-jazz se disparó en España, agrega Marina Albero.“Y de repente se abrió la veda, digo yo, y empezaron a salir músicos de jazz interesados por el flamenco en España. Que yo es una cosa que a veces me pregunto: ¿cómo no pasó antes? Si en España teníamos un montón de lenguaje musical para incorporar. ¿Qué es el jazz? Esa es la pregunta hoy en día. Yo no me considero de jazz porque el jazz es para mí como la música clásica, estás hablando de un estilo bastante cerrado con un lenguaje y unos cambios y unos estándares y una historia de la música. Para mí la palabra jazz hoy en día casi que abarca mucho más y se refiere a músicas que se improvisan a partir de músicas de raíz”.
Por eso cuando invitaron a Marina Albero y Alba Carmona a tocar en Praga, en el Bohemia JazzFest, a Marina Albero no le soprendió.
“Para mí no es extraño en España, que en un festival de jazz, programen de repente flamenco, un flamenco que va con alguien que improvise, como el Niño Josele, que está tocando la guitarra y está enamorando a todo el mundo con su estilo flamenco y tocando jazz. Entonces realmente yo creo que ha llegado el punto en el que ya da igual mientras se respete, se respeten las raíces, se respeten los lenguajes y no te metas en camisa de once varas”.Y el público de Praga, que colmó la explanada de la Plaza Vieja, donde se realizó el concierto el pasado miércoles, supo apreciar el aporte de Albero y Carmona al flamenco-jazz. De ahí que Marina Albero deslizara una frase que ya es un clásico: “Praga tiene mucha solera”.
Brno, este jueves, Prachatice, el viernes, y České Budějovice, el sábado y el domingo, son las próximas estaciones del Bohemia JazzFest 2010. Más información sobre el festival en la siguiente página web: www.bohemiajazzfest.cz.