Huelga, Galileo, test de homosexualidad y más nieve
La gran huelga de los empleados públicos, que el miércoles protestaron en contra de las políticas económicas del Gobierno de Petr Nečas; la decisión del actual Gabinete de posponer la decisión sobre el ingreso del país en la Eurozona; el polémico test de homosexualidad que se le aplica a los solicitantes de asilo que aluden ser perseguidos por su orientación sexual; y el temporal de nieve y frío que sigue causando estragos en el país.
El miércoles se realizó la huelga nacional de empleados públicos, en protesta por las medidas de austeridad del Gobierno para reducir el déficit fiscal. El presidente de la Confederación Sindical Checo-Morava, Jaroslav Zavadil, se mostró contento con el resultado de la actividad.
“La huelga ha demostrado el gran descontento de los ciudadanos con la política del Estado. Somos conscientes de que el Gobierno no cambiará su decisión sobre la reducción salarial en el sector público, pero al menos se dará cuenta de que tiene una fuerte oposición para otras reformas que quiere realizar”, destacó Zavadil.Por su parte, algunos diarios advierten de la poca participación en las manifestaciones callejeras y ridiculizan el esfuerzo de los sindicatos.
En tanto, el primer ministro checo, Petr Nečas declaró que el principal objetivo de los sindicatos no es defender los derechos de los empleados públicos, sino desestabilizar al país.
“Miles de checos empleados en el sector privado han sufrido últimamente la reducción de sus sueldos. Y no sólo eso. Más de 80.000 de ellos perdieron su trabajo en el segundo trimestre de este año. Por su parte, en el sector público prácticamente nadie fue despedido, al contrario, unas 6.000 personas fueron contratadas. Es evidente que también el sector público debe adaptarse a las reformas impulsadas por el Gobierno”, subrayó Nečas.El jefe de Gobierno señaló asimismo que las reformas en el sector público son inevitables.
El actual Gobierno checo no fijará una fecha concreta para la introducción del euro en el país. En los próximos años, será más ventajoso mantener la moneda nacional que entrar en la Eurozona, insiste el primer ministro checo.
Según sostuvo Petr Nečas en un debate televisivo el pasado domingo, introducir el euro bajo las circunstancias actuales, sería para el país una tontería tanto económica como política.“Estoy convencido de que no debemos fijar una fecha para la introducción del euro. Es necesario esperar y seguir el desarrollo de la situación en la Eurozona, ya que allí se están produciendo cambios dramáticos. Ahora mismo, nada nos empuja a entrar en la Eurozona. En el futuro, se tratará plenamente de una decisión nuestra que podremos tomar, cuando el coste de mantener la moneda nacional supere el de la introducción del euro”, recalcó.
De acuerdo a lo señalado por el primer ministro, la República Checa no está comprometida a adoptar el euro a toda costa, ya que la Eurozona ha cambiado notablemente desde 2003, cuando en este país se realizó el referéndum sobre la afiliación a la Unión Europea.
Uno de los nuevos miembros de la Unión Europea será sede por primera vez de una institución comunitaria de peso tras la votación de este miércoles en Bruselas.
Con 22 de 27 posibles votos a favor, Praga será el centro administrativo de Galileo, el sistema de navegación satelital que promete no solo competir con el GPS de los Estados Unidos, sino superarlo.
Jana Reinišová, representante checa en la Unión Europea, destacó el amplio apoyo recibido por Praga por los países miembros en detrimento de la otra candidata, la ciudad de Noordwijk, en Holanda.
“La gran mayoría de países apoyó la candidatura de la República Checa. Solo cuatro votaron al otro candidato y uno se abstuvo. El resto fue para nosotros. Confío en que el viernes ya tendremos el Galileo definitivamente. Según el procedimiento que habíamos acordado, quien consiguiera más apoyo en esta votación, sería confirmado el viernes. Pero hasta entonces no lo celebraremos. Mi colega holandés vino a felicitarme, pero no ha retirado su candidatura”.
Concluyen así cuatro años de esfuerzos checos para lograr albergar esta nueva agencia continental. Ahora, el cosmos europeo girará alrededor de Praga.
Entre 30 y 40 satélites conseguirán que Galileo supere la precisión y efectividad del sistema norteamericano GPS.
El sistema ofrecerá un servicio más completo que su rival, no solo a los órganos de seguridad y emergencia, sino que también se notará el avance en telecomunicaciones, cartografía y en navegación.
El temporal de nieve y frío que ha afectado a la República Checa sigue provocando diversos problemas en las carreteras y líneas férreas. La situación es más que preocupante ya que las bajas temperaturas se han cobrado 10 vidas.
Pero además de las víctimas humanas, las ciudades checas enfrentan otro problema. Las constantes nevadas hacen intransitables las aceras. Las capas de nieve y hielo se han convertido en un verdadero peligro para la seguridad de los transeúntes.La ley exige a las Alcaldías que se encarguen de la limpieza y mantenimiento de todas las vías públicas, tanto para vehículos como para personas. El vicealcalde de Praga, Karel Březina, asegura que la ciudad no dispone de recursos suficientes.
“Atravesamos por una situación muy desagradable. Debo reconocer que caminar por algunos lugares resulta imposible, pero la Alcaldía no dispone de recursos para limpiar todas las aceras de la ciudad”, sostuvo el vicealcalde de Praga.
Asociaciones de gays y lesbianas checas han puesto el grito en el cielo con la publicación de un informe de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales sobre la homofobia en los Veintisiete.
En él se señala a la República Checa como el único que realiza exámenes de homosexualidad a quienes solicitan asilo en el país por ser perseguidos por su orientación sexual.
La República Checa ha sorprendido en este estudio con un caso que ha sido ampliamente comentado por la prensa de otros países: la Policía de Extranjería checa realiza exámenes de homosexualidad a quienes piden asilo por sufrir persecución por su orientación sexual.
La portavoz de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, Blanca Tapia, explica en qué consisten estos tests.
“El test consiste en enseñarle fotos, vídeos heterosexuales, y ver si la persona reacciona o no. Hay un sexólogo profesional, un médico el que se asegura y certifica la homosexualidad o no de esta persona. Pasaba lo mismo en España hace años cuando la gente no quería hacer la mili, porque los homosexuales estaban exentos. Pero claro, estos tests son muy particulares y nos ha llamado la atención de que se hagan precisamente en la República Checa. Es el único país en el que se hacen”.
El Ministerio del Interior checo, por su parte, aclara que solo realiza estas pruebas cuando tienen dudas reales sobre la orientación sexual del solicitante o se ha contradicho durante la entrevista.