Neurólogos de Praga se suman a la renuncia masiva
La mayoría de los neurólogos de Praga se han sumado a la renuncia masiva de los médicos del sector público. En la actualidad, un total de 3.500 médicos están dispuestos a abandonar el sector en caso de que el Gobierno no mejore sus condiciones salariales.
“Espero que ahora se preste más atención a los problemas que durante mucho tiempo han sido arrinconados. Los médicos no piden sólo aumentar sus sueldos, quieren que se empiecen a solucionar los problemas del sector”, dijo.
Por su parte, el ministro de Salud, Leoš Heger, sigue pensando que la cifra total de los médicos que abandonarán el sector público será mucho menor, ya que sus renuncias aún no han entrado en vigor y muchos de ellos terminarán por cambiar de opinión.“Por el momento se trata de datos estadísticos preliminares. Del número real y definitivo nos enteraremos recién a principios del próximo año. Según mi opinión, la cifra total alcanzará como máximo unas 800 renuncias”, señaló.
El ministro agregó que en la actualidad en sanidad no hay recursos suficientes para satisfacer los requisitos salariales de los médicos y volvió a exhortarles a que no se precipiten y que esperen la introducción de la reforma del sector que debería solucionar los problemas. El ministro volvió a insistir en que no se dejará extorsionar.“Un colega me escribió diciendo que estoy orinando en los médicos y que se trata de la peor bofetada en la cara de ese sector. ¡Y para que me digan que no estoy bajo presión!”.
El jefe de la Asociación Sindicalista de Médicos, Martin Engel, subrayó que los Sindicatos llevan pidiendo una solución desde hace mucho tiempo.“El 16 de agosto le dije al ministro de Salud que la situación era grave y él me aseguró que encontraría recursos para satisfacer nuestros requisitos. Para mi sorpresa, cuatro días después el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, publicó las nuevas tablas salariales que para algunos médicos significarían una reducción de sueldo de hasta un 40 por ciento”, indicó.
Algunos de los médicos del sector público que han renunciado, irán a trabajar al extranjero, pero la mayoría tiene previsto pasarse al sector privado del país.