Los partidos políticos quieren quitar poder al presidente
Un nuevo escándalo de corrupción apunta al ex vice primer ministro Alexandr vondra, los cambios que se preparan de cara a las elecciones presidenciales y la guerra que se abrirá en el mercado ferroviario por el trazado Praga-Ostrava son algunos de los temas de la prensa checa de este jueves.
El denunciante es el Ministerio de Finanzas, que realizó un examen de los gastos realizados a cargo del presupuesto nacional con tal ocasión.
Vondra era entonces el responsable gubernamental para la presidencia europea. Según se le acusa, asignó una licitación pública a dedo a la empresa Promopro por un valor de más de 30 millones de euros.
Promopro ofrece alquiler y servicios audio-visuales, y el dinero presupuestado para esa partida no debía superar los 3.500.000 euros, esto es, poco más de la décima parte de lo que se gastó.
De momento el jefe de Estado es elegido en el Parlamento. Con el cambio, todo el electorado podrá votar a un candidato, al igual que sucede con los senadores. La votación tendría dos vueltas.
Los cambios no solo afectarían al modo de elección. Tanto los tres partidos de la colación, como el Partido Socialdemócrata, en la oposición, quieren limitar los poderes del presidente.
Actualmente el presidente checo tiene más potestad que la media de sus colegas en la Unión Europea, dice el periódico.
El Partido Socialdemócrata es el que más abiertamente habla sobre ese tema. El senador de ese partido Jeroným Tejc puso varios ejemplos, como que los miembros del consejo del Banco Nacional son nombrados por él sin contar con ninguna otra opinión.
Según el senador, que pertenece a la comisión constitucional del Parlamento, sería bueno que, por ejemplo el primer ministro diera además su aprobación. Otro tanto podría suceder con las amnistías que otorga, según el senador.
El ganador será el usuario, dice. Ferrocarriles Checos se ha dado cuenta que solo podrá ser competitivo mejorando sus servicios, una vez que la red ferroviaria pueda ser utilizada por otras compañías.
¿Será demasiado tarde para Ferrocarriles Checos?, se pregunta el diario. En los trenes aparecerán azafatas como en los aviones y otros servicios.
