Václav Havel dice que lo de Egipto no se puede comparar con lo ocurrido en Europa Oriental en 1989
El ex presidente Václav Havel sostiene que los sucesos de Egipto no se pueden comparar con lo ocurrido en 1989; ex viceprimer ministro Vondra rechaza toda sospecha de corrupción; se postergan trabajos en el túnel Blanka, la mayor obra de ingeniería vial del país.
De acuerdo con informaciones publicadas por el diario Právo, el antiguo mandatario sostiene que de los sucesos de 1989 aprendió que en caso de que la sociedad se levante contra sus gobernantes debe actuar de manera rápida, para que las manifestaciones no se vuelvan violentas.
“El tiempo es un factor fundamental, si las protestas son prolongadas se corre el peligro de que se imponga un modelo aún peor”, dijo el ex presidente Havel.
Vondra es sospechoso de malversación de fondos tras aprobar gastos por más de 30 millones de euros para la empresa Promopro que prestó servicios audiovisuales durante la presidencia europea.
El ex viceprimer ministro sostiene que nunca vio ni firmó contrato alguno para dicha empresa y que la responsabilidad es de la Oficina del Gobierno. No obstante, el diario Právo publicó fragmentos de documentos internos entonces de la presidencia checa que demuestran que toda la responsabilidad es de Vondra.
La cúpula política del Partido Cívico Democrático, incluido el primer ministro, están convencidos de la inocencia de Vondra y le han expresado su respaldo. Por su parte, los analistas coinciden en que se trata de un pulso político entre cívico-demócratas y el Partido TOP 09, dos de los tres aliados de la coalición gubernamental.
El túnel Blanka, una de las grandes obras de ingeniería vial del presente siglo en la República Checa sigue causando problemas. La empresa constructora Metrostav anunció un aumento de más de 400 millones de euros del precio original.
El diario Hospodářské Noviny cita las palabras del ex alcalde mayor de Praga, Pavel Bém, quien en su momento aseguró a los praguenses que el túnel se terminaría a tiempo y que su precio no superaría lo establecido.
El nuevo alcalde mayor Bohuslav Svoboda explicó que la empresa constructora argumenta que debido a problemas en el terreno se vieron obligados a cambiar la dirección de algunos segmentos del túnel, al tiempo que el coste de algunos puentes se ha ido por las nubes.
Tras el primer análisis, por parte de expertos de la Alcaldía todo parece indicar que no existen objeciones y que el Gobierno local tendrá que cumplir las exigencias de los constructores.
El túnel Blanka empezó a construirse en 2007 y debía terminarse en noviembre de este año, pero todo parece indicar que ni políticos ni constructores están en condiciones de decir con certeza cuándo empezará a funcionar la mayor obra de ingeniería civil de la capital checa.
