Klaus y Napolitano inauguran la renovada Estación Central de Praga

Los presidentes de la República Checa, Václav Klaus, e Italia, Giorgio Napolitano, inauguraron el jueves oficialmente el nuevo vestíbulo de la Estación Central de Praga. Pendientes quedan aún la reconstrucción de la parte histórica de estilo Art Nouveau, y la remodelación de otras muchas estaciones en el país.

Petr Žaluda, Giorgio Napolitano, Václav Klaus, Mauro Moretti, foto: ČTK

En realidad el corte de la cinta no fue más que una formalidad, ya que el limpio, luminoso y moderno espacio del vestíbulo de la Estación Central de Praga ya era de sobra conocido por los viajeros que pasan por él desde el año pasado, cuando fue abierto al público.

En el acto, el presidente Václav Klaus, recordó que hacía décadas que la estación necesitaba un lavado de cara.

“El primer cambio sobre la estación original fue en la década de los setenta, cuando se construyó este vestíbulo desde el que se llega directamente al metro. Pero desde entonces, esta es la primera gran reconstrucción”.

Probablemente el realizar ahora la inauguración de algo abierto al público hace alrededor de medio año, sea porque se quería que en el acto estuviera presente el presidente de Italia, Giorgio Napolitano. La colaboración de Italia en la remodelación de la estación ha sido clave, ya que los gastos, 47 millones de euros, han corrido a cuenta de la empresa Grandi Stazioni, perteneciente a la empresa nacional de ferrocarriles italiana. A cambio Grandi Stazioni podrá explotar comercialmente la estación durante los próximos 30 años.

Foto: ČTK

Los pasajeros pueden disfrutar ahora de un espacio mucho más agradable y cómodo. Hay más ascensores, escaleras mecánicas, tiendas, cafeterías y restaurantes. Algo que ya querrían para sí muchas otras estaciones del país, que esperan su turno, en ocasiones, desde hace demasiadas décadas.

El director general de Ferrocarriles Checos, Petr Žaluda, no se olvidó de ellas en el acto y prometió que las reformas llegarán a todas las del país.

“Ahora celebramos esta inauguración en la mayor estación de la República Checa, por la que cada día pasan más de 100.000 personas. Dentro de dos años, el resto de las estaciones del país tendrán un aspecto, no como el de la de Praga, pero sí el de estaciones del siglo XXI”.

Café de Fanta

El plan de remodelaciones que ya está en marcha afecta a todas las capitales regionales del país. En ocho ciudades los trabajos aún no han comenzado. En Pilsen, lo hicieron hace unos días, y en otras cuatro ya concluyeron. Aunque en ese grupo de afortunadas se encuentra la de Praga, donde en realidad queda por arreglar todo el edificio histórico de la estación, de estilo Art Nouveau obra del arquitecto Josef Fanta, y que fue inaugurado en 1909. Habrá que esperar otros dos años para volver a ver ese edificio en su pleno esplendor y poder sentarse de nuevo en su famosa cafetería.