Chequia conmemora el Levantamiento de Praga contra la Alemania nazi
En la entrada del edificio histórico de la Radiodifusión Checa se rindió homenaje a quienes hicieron realidad el Alzamiento de Praga, que hace 66 años puso fin al Protectorado nazi de Bohemia y Moravia. El primer ministro, Petr Nečas, destacó en el acto que la lucha por la libertad no pertenece al pasado.
En su discurso en el acto que se celebra cada año en el edificio de la Radiodifusión Checa, el primer ministro, Petr Nečas, advirtió de que por la libertad hay que luchar siempre.
“La conmemoración del Levantamiento de Praga contra la ocupación nazi en el final de la Segunda Guerra Mundial debe ser la lucha por la libertad. Es una lucha que ha tenido lugar muchas veces en la historia y que volverá a hacerlo. El mal, hoy día, se reconoce más difícilmente, pero eso no quiere decir que no exista. Simbólicamente, en estos días de primavera, en otro lugar del planeta, ha sido encontrado y liquidado un símbolo global del mal”.Todos los asistentes al acto, entre quienes se encontraban también la presidenta del Parlamento, Miroslava Němcová, o el alcalde mayor de Praga, Bohuslav Svoboda, destacaron el papel fundamental que desempeñó la Radiodifusión Checoslovaca, convertida en símbolo de la resistencia del país.
La batalla que se libró por el control de las ondas hizo que delante de sus instalaciones se libraran sangrientos combates entre fuerzas checas y alemanas. Las detonaciones podían escucharse incluso en las transmisiones, que no se interrumpieron ni en los peores momentos y que permanecieron siempre alentando a los checos.El presidente del Senado, Milan Štěch, recordó la valentía de aquella sociedad que llevaba seis años sometida.
“Fueron seis años de un miedo y horror inimaginables, que aumentaron tras el atentado a Heydrich. A pesar de eso más de 200.000 checos encontraron el valor de levantarse en armas para derrocar el nazismo o ayudar en la construcción de barricadas. Todos arriesgaron sus vidas cuando muchos pensaban que bastaba con esperar con paciencia a que llegaran las tropas aliadas”.
En el acto también se recordó que el mismo comportamiento valiente contra la ocupación lo mantuvo la Radiodifusión Checoslovaca cuando las tropas del Pacto de Varsovia ahogaron la Primavera de Praga en 1968.El alzamiento del cinco de mayo causó en Praga 1.700 víctimas civiles, que fueron 8.000 en todo el país, hasta que el Ejército nazi se rindió incondicionalmente el 8 de mayo.