Turistas checos pierden interés por Grecia a pesar de los bajos precios
Los impactos de las protestas en Grecia sobre el turismo y el comercio checo; el ministro de Salud quiere prevenir un creciente número de gemelos en el país y los checos tienen problemas para pagar sus deudas. Éstos y otros temas aparecen en la prensa checa de este miércoles.
El periódico Hospodářské Noviny comenta los impactos de las protestas en Grecia sobre el turismo y el comercio checo.
Debido a la huelga, varios vuelos de Praga a Atenas fueron retrasados el martes. La medida afectó a unos 2.000 turistas checos. La mayoría de ellos tuvieron que esperar en el Aeropuerto de Praga hasta la madrugada de este miércoles para partir a Grecia.
Según el periódico, los checos pierden interés por este país mediterráneo, a pesar de los favorables precios y el hecho de que los servicios de turismo en Grecia no se ven afectados por las protestas.
Los checos que solían pasar sus vacaciones en Grecia optan ahora por destinos más tranquilos, como Italia, Croacia y Turquía, afirma Michal Tůma de Invia.cz, el principal portal de venta de viajes por Internet en Chequia.
El mayor hundimiento se produjo en el sector automovilístico. También se ha reducido la exportación de tecnologías informáticas y la cerveza. La venta de la cerveza en barriles disminuyó un 10%, la de la embotellada, en un 50% durante los primeros cuatro meses de 2011, indica el rotativo.
Durante los últimos 20 años, el número de gemelos se ha duplicado en Chequia. La culpa la tiene la reproducción in vitro. Las madres que se someten a ella se suelen poner en la matriz dos embriones a la vez para aumentar la probabilidad de éxito de la fecundación. En muchos casos, los dos embriones logran crecer y la madre da a luz a gemelos.
Por eso, el ministro Heger quiere imponer una ley que prohíba introducir más de un embrión en la matriz de la mujer. Al mismo tiempo propone que las aseguradoras cubran los gastos de cuatro intentos de fecundación, es decir, uno más que ahora. Según Heger, semejantes reglas se aplican en la mayoría de los países europeos.
Según expertos consultados por el diario, uno de cada diez checos tiene dificultades para pagar sus deudas, relacionadas en su mayoría con la compra de vivienda.
Según el periódico, las personas que se endeudan creen que en el peor caso venderán el apartamento hipotecado y con el dinero así obtenido pagarán al banco.
Deshacerse de la deuda puede tardar hasta más de un año. Los bancos no ejercen especial presión sobre los deudores, puesto que por cada mes de demora cobran elevadas sanciones, advierte el diario Právo.
