Invasión soviética, descendientes de checos y el Pilsen en la gloria

11.jpg

El aniversario 43 de la invasión soviética a Praga; los estudiantes extranjeros descendientes de checos que estudian el idioma de sus ancestros, becados por el Gobierno checo; la hazaña del Pilsen, que clasificó a la Champions y jugará con el Barcelona de Messi y Alexis Sánchez; y un festival de gastronomía chilena en Prostějov.

Hace 43 años las tropas del Pacto de Varsovia aplastaron el sueño de millones de checoslovacos que quisieron poner un ‘rostro humano’ al socialismo.

En las inmediaciones de la Radio Checa los ocupantes chocaron con miles de manifestantes que salieron a las calles para condenar la invasión.

La Radio Checa fue la única fuente de información fiable para los checoslovacos durante la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia el 21 de agosto de 1968.

Los ocupantes comprendieron el peligro que representaba la Radio para sus intereses por lo que acto seguido asaltaron sus instalaciones, pero para ello tuvieron que enfrentarse a cientos de personas que corrieron a defenderla.

Quince vecinos murieron en las calles cercanas a la Radio durante los enfrentamientos con las tropas invasoras.

En el acto para recordar a las víctimas de la Primavera de Praga de 1968, celebrado el domingo pasado frente a las instalaciones de la Radio Checa, el alcalde Bohuslav Svoboda se refirió al duro golpe que representó la agresión soviética para la sociedad.

“Se trata de un trauma al que nos enfrentamos hasta la fecha. Ya no tenemos aquí a las tropas invasoras, pero la herida no termina de sanar”, indicó el alcalde.

Por su parte, el primer ministro, Petr Nečas, advirtió que el peligro ahora ya no lo representan los “aliados” militares, como en 1968, pero el extremismo y la falta de tolerancia que se registra en la sociedad.


Los alumnos en el edificio de la Radiodifusión Checa
Un grupo de descendientes de checos provenientes de todos los rincones del globo están realizando un curso de verano para aprender el idioma de sus antepasados, becados por el Gobierno de este país.

El martes visitaron la sede de la Radiodifusión Checa. Entrée ellos, destacaban varios latinoamericanos, de México, Brasil, Ecuador y Chile.

Karel Žák, que a pesar de su nombre es ecuatoriano, habló sobre los motivos que les indujeron a realizar estos cursos de checo.

“Hemos venido a un curso de checo para compatriotas. Nosotros tenemos nuestros abuelos, padres, tíos, familiares con descendencia checa. Hemos aplicado a este curso y hemos venido por cuatro semanas. Primero fuimos tres semanas a Dobruška y esta es nuestra última semana en Praga. Así que después de cuatro semanas de haber estudiado checo, regresamos a nuestros países o nos quedamos algún tiempo más acá. Para muchos de nosotros es nuestra primera experiencia con la cultura checa, la República Checa y la cultura de nuestros abuelos”.

Además, Karel Žák no para de elogiar la belleza de Praga, ciudad en la que admite que le encantaría vivir en un futuro no muy lejano.

“Praga es una ciudad fabulosa. Yo me enamoré de Praga en dos días. Después viajé a Dobruška y ahora vuelvo a Praga. Me quedo aquí tres semanas más. Voy a recorrer Pilsen, Karlovy Vary, Český Krumlov, un poco todo el país. También Brno, la ciudad de mi abuelo. Y claro que tengo intenciones de venir el próximo año a aprender checo, la lengua de mi abuelo. Y quiero venir a vivir acá, realmente este país me gusta”.

El curso de checo para extranjeros con sangre checa empezó el 27 de julio en Dobruška y concluía esta semana en Praga.


Foto: ČTK
El Viktoria Pilsen es equipo de Champions. El actual campeón checo remontó un vibrante partido contra el Copenhague para conseguir por fin el ansiado pase a la Liga de Campeones por primera vez en su historia.

El Pilsen es el tercer equipo checo que se ha clasificado para la mayor competición de clubes del continente. Hacía cuatro años de la última vez que eso ocurría. En aquella ocasión fue el Slavia de Praga el que disputó la fase de grupo de la Champions, sin mayor fortuna.

Además, el Pilsen ha tenido que sufrir hasta el final para lograrlo, por lo que el sabor de boca es especialmente bueno.

El coraje de los checos fue clave para remontar el marcador y vencer por 2-1 en Praga al FC Copenhague, como lo explicó después del partido el técnico cervecero, Pavel Vrba.

“Sabíamos que era el partido de nuestras vidas para muchos de nosotros. Estoy muy contento de haberlo conseguido porque, sobre todo tras el descanso, hemos demostrado una gran motivación, hemos atacado bien. Además hemos ganado todos los seis partidos disputados en la previa de la Liga de Campeones. Es fantástico”.

El jueves se supo que el Pilsen había quedado emparejado en el grupo H de la competición, nada menos que con el campeón vigente, el Barcelona, además del AC Milan y el BATE Borisov, de Bielorrusia.

La Liga de Campeones comienza el 13 de septiembre y el 1 de noviembre, el Barcelona jugará en Praga contra el Pilsen. Todo un acontecimiento.


Prostějov es una pequeña ciudad de alrededor de 50 mil habitantes con gustos gastronómicos muy conservadores y ortodoxos. Por eso es muy difícil encontrar allí restaurantes de cocina internacional, salvo las infaltables pizzerías y los lugares chinos de comida rápida.

Allí se realizó este jueves un festival de gastronomía chilena, en el restaurante Národní Dům, por iniciativa del empresario chileno Jorge Atisha.

Radicado desde hace cinco años en Olomouc, Atisha se dedica a importar vinos y otros productos chilenos y latinoamericanos desde hace cerca de cinco años. Y por eso su interés en promover en Chequia las especialidades culinarias de su país.

En esta ocasión, se ha asociado con el cocinero chileno Marcelo Sepúlveda, radicado en Louny, quien fue el encargado de preparar el menú, como el mismo Atisha comentaba.

“Es una iniciativa en conjunto con el director de Národní Dům. Bueno, yo un poco también con la intención de dar a conocer cada vez más Chile porque es mi país y en Prostějov es difícil poder mostrarlo, a través de los vinos se muestra parte de Chile, pero es difícil mostrar lo que son los platos típicos. Entonces la idea fue organizar esto, ya que conozco a Marcelo Sepúlveda, que es un chef chileno que está trabajando en Louny. Hicimos esta especie de cooperación para poder crear un menú y un evento especial para que en lo personal por lo menos mis amigos de Prostějov y mis clientes puedan apreciar algo completamente nuevo para ellos”.

Jorge Atisha agrega que el resto de la semana algunos de estos platos típicos chilenos continuarán en la carta del restaurante Národní Dům de Prostějov. La idea es que si tienen éxito, queden en el menú definitivamente.