Euro 2012: Chequia vence a Grecia a pesar de Čech

Foto: ČTK

La selección checa se alzó con una vital victoria por 2-1 frente a Grecia y tiene en su mano el pase a cuartos de final de la Eurocopa. A los seis minutos de juego ya sacaba dos goles de ventaja, pero aún así se aparecieron por momentos fantasmas del pasado en el estadio de Wroclaw. Superada la prueba, lo que preocupa ahora es el tendón de Aquiles de Rosický.

José Holebas y Petr Jiráček,  foto: ČTK
Dos grandes jugadas de ataque y el acierto de Petr Jiráček en el minuto tres, y la suerte de Václav Pilař en el seis, pusieron las cosas de cara desde el inicio del segundo partido de la República Checa en la Eurocopa.

A pesar de las dudas que dejó sobre el equipo nacional la contundente derrota frente a Rusia en su debut, Chequia hizo un partido sólido frente a Grecia. Atacó y marcó cuando lo necesitó y después supo controlar el partido que suponía el ser o no ser en esta Eurocopa.

Václav Pilař,  foto: ČTK
El grupo preparó a conciencia el choque, reconoce el hasta ahora mayor goleador checo del torneo, Václav Pilař, que ya marcó el gol de la honra frente a Rusia.

“Los estudiamos, sabíamos quiénes eran, estuvimos viendo vídeos y sabíamos que eran ‘bulldogs’ que lo luchan todo. Les hemos sorprendido con dos goles en seis minutos y luego nos ha salido bien el resto del partido, especialmente en defensa”.

Sin embargo el minuto 53 resultó aciago para los checos. Un inexplicable error de uno de los mejores porteros del mundo, Petr Čech, el héroe que consiguió para el Chelsea su flamante Liga de Campeones, se le escapaba un balón sin peligro y lo dejaba a los pies de Theofanis Gekas que solo le quedaba empujar el balón a la puerta vacía.

Petr Čech,  foto: ČTK
Por la cabeza de todos pasó otro gran error de Čech en el peor momento que terminó dejando fuera a los checos de la anterior Eurocopa en 2008, eliminados por Turquía. El arquero asumió toda la responsabilidad de su fallo.

“Mi fallo fue ir demasiado rápido a por el balón, lo quería tener en seguida bajo control, así que me acerqué demasiado a Sivok, y cuando él se paró porque yo se lo dije, me puse nervioso y cometí ese error. Si hubiera llegado más tarde, habría dejado pasar la pelota por detrás de él y después la hubiera agarrado tranquilamente. Fue una mala decisión”.

El otro partido de la jornada lo disputaron Polonia y Rusia, los rivales de Chequia en el grupo A. Polonia comenzó perdiendo pero igualó y luchó hasta el final contra los temibles Arshavin, Dzagoev y compañía para conseguir la victoria, que no llegó. Todo está abierto para la última jornada en la que cualquier equipo puede clasificarse o quedar fuera. A Chequia le debería valer el empate frente a Polonia, ya que es previsible que Rusia gane, o como mínimo empate, frente a Grecia. Pero no puede confiarse ante un equipo extra motivado jugando ante su público y, después de su gran actuación frente a Rusia, seguro de sus posibilidades.

Tomáš Rosický y Giorgos Karagounis,  foto: ČTK
Hasta el choque decisivo de la noche del sábado, la gran preocupación del equipo será el tendón de Aquiles del capitán Tomáš Rosický, que tuvo que ser cambiado en el descanso. Podría tratarse de una simple sobrecarga, pero también una pequeña fisura, según reconoció el médico de la selección, Petr Krejčí, a quien le preocupa que le duela al caminar. Una prueba con ultrasonidos en el hospital de Wroclaw este miércoles dirán si Rosický volverá a jugar en el torneo.

En ese mismo centro se reconocerá también el hombro del otro gran líder del equipo, Petr Čech, que terminó el partido con dolores tras sentir un crujido.

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