Entra en prisión diputado checo acusado de corrupción
El diputado Roman Pekárek, del gubernamental Partido Cívico Democrático (ODS), entró este lunes en prisión donde cumplirá una sentencia de cinco años de cárcel por corrupción. Se trata del primer legislador checo en funciones que termina tras las rejas.
Los Tribunales encontraron a Pekárek culpable de corrupción, concretamente de pedir soborno durante la venta de unos terrenos públicos. Fue dictada sentencia y el acusado entró en prisión, hasta aquí sería uno de tantos casos más, la diferencia es que Roman Pekárek es un diputado en funciones.
Marek Benda, jefe de la bancada parlamentaria del gubernamental Partido Cívico Democrático, aseguró que no existe ninguna herramienta para quitar el escaño a un legislador condenado por algún delito.
“No disponemos de instrumentos reales que permitan obligar a un diputado a renunciar a su mandato. Únicamente podemos recurrir a principios éticos y morales. Existe una propuesta de ley para que los diputados pierdan su mandato en caso de ser condenados, pero creo que eso será un tema de debate para el nuevo Parlamento”, indicó Benda.En la práctica esto significa que el diputado Roman Pekárek mantendrá su mandato parlamentario aún entre rejas. Gozará de un salario, tendrá asistentes a su disposición, fuera del presidio, y en caso de considerarlo necesario puede enviar propuestas a las sesiones de la Cámara Baja.
Esta ambigua situación responde a que en la República Checa no existe una ley que estipule que un diputado pierde su escaño en caso de ser condenado a prisión.
A esto debe agregarse el hecho de que gracias a la inmunidad parlamentaria los legisladores no comparecían ante la Justicia. En los últimos 20 años se ha venido aplicando una especie de solidaridad ciega, gracias a la cual los diputados, indiferentemente de su color político, se protegían mutuamente y nadie terminaba en los Tribunales, gozando además de inmunidad vitalicia, una asignatura pendiente en el Parlamento.
En prisión preventiva se encuentra el antiguo Gobernador de Bohemia Central y antes diputado del opositor Partido Socialdemócrata, David Rath, sospechoso de un soborno millonario.Desde su ingreso en prisión, Rath, que mantiene su escaño ahora sin color político, participó en varias sesiones parlamentarias, una en el pleno de la Cámara para defenderse de las acusaciones, y otra en el comité de mandatos e inmunidad, que aconsejó retirarle la inmunidad y entregarlo a la Justicia.
Rath, igual que Pekárek, goza de su salario de diputado y es un parlamentario en funciones, desde la cárcel, con un mandato que termina en 2014.