Lubomír Brabec, virtuoso checo de la guitarra
En el espacio dedicado a la música clásica y el jazz nacionales, les presentaremos esta vez a Lubomír Brabec, excelente guitarrista checo que se ha ganado reconocimiento a nivel mundial y cuyo extenso repertorio abarca tanto la música barroca como composiciones contemporáneas.
Al terminar en 1974 los estudios de guitarra, Lubomír Brabec trabajó algún tiempo de pedagogo, a la vez que comenzó a dar conciertos de guitarra. Ese mismo año alcanzó su primer gran éxito, al convertirse en laureado del Concurso Internacional de Guitarra de París. Le siguió una exitosa gira artística nacional y europea, y en 1980 Brabec obtuvo una beca del Gobierno británico para estudiar en la Real Academia de Música de Londres, donde además del aprendizaje del laúd se dedicó al estudio de las formas de interpretación de la música renacentista y barroca europeas.
Más tarde, en los años ochenta, Lubomír Brabec ofreció conciertos en otros lugares del mundo, especialmente en el Japón, América Latina y Estados Unidos. El matutino ‘Los Angeles Time’ calificó al músico checo de la siguiente manera: “Comparando a este músico con lo mejor que se ha hecho en este terreno musical, cabe decir que Brabec es uno de los guitarristas más brillantes del mundo”. En 1987, con motivo del centenario del nacimiento de Heitor Villa-Lobos, el exitoso guitarrista checo grabó el disco ‘Cinco preludios y doce estudios’ de esa figura esencial de la música moderna brasileña y latinoamericana en general.
En 1989 Brabec fue distinguido por el Gobierno de Brasil con la Medalla ‘Heitor Villa-Lobos’. Ese mismo año, Lubomír Brabec interpretó en la capital checa el ’Estudio Nro.12 - Animé’ de Villa-Lobos en el festival de música ‘Primavera de Praga’.
En 1989 Lubomír Brabec grabó un álbum con motivo del 80 aniversario de fallecimiento del compositor y guitarrista español Francisco Tárrega. Este disco culmina con la sensacional ‘Gran Jota’ de Tárrega que influyó marcadamente en la música de Chequia. En los tiempos de posguerra, esta obra fue una de las pocas composiciones que cautivó verdaderamente al público y en el caso de muchas personas fue un impulso para el estudio de guitarra. Por ello la ‘Gran Jota’ se convirtió en un importante eslabón de la historia de la guitarra en la República Checa.
Lubomír Brabec colabora exitosamente con varias casas discográficas en su país y en el extranjero y hasta el presente grabó más de 30 discos de larga duración. Casi treinta años coopera con la casa discográfica checa Supraphon, la que apreció la fidelidad de Brabec con un alto reconocimiento. En 1991 y 1996, Brabec recibió de parte de Supraphon el ‘Disco de Oro’ y en junio de 2013, el guitarrista obtuvo el ‘Disco de Diamante’ por los casi 440.000 discos vendidos.
Una de las composiciones de su repertorio que más aprecia el músico checo es su grabación del ‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo. Según afirma Brabec, “esta obra es la más hermosa que a lo largo de la historia humana ha sido compuesta para la guitarra”. Gracias a esa grabación de Brabec de 1991, diez años más tarde el guitarrista checo fue invitado a España para interpretar esa composición en un acto conmemorativo con motivo del centenario del nacimiento de su autor, Joaquín Rodríguez.
Lubomír Brabec se empeña asimismo por popularizar la música clásica que interpreta en forma de interesantes arreglos para guitarra, en colaboración con destacados intérpretes de música rock y pop nacionales. Hizo por ejemplo un interesante arreglo de la ‘Danza Ritual del Fuego’ de Manuel de Falla, que suele interpretar con la orquesta de Karel Vágner.Otro gran amor de Lubomír Brabec, además de la música, es la Antártida. Fue precisamente allí donde en 1997 realizó un concierto, siendo el primer músico del mundo en hacerlo. El concierto tuvo lugar en un barco de la organización ecologista Greenpeace y la actuación fue grabada entonces por la Televisión de Japón.
Brabec describió esa experiencia de la siguiente manera: “En una sala, o más bien un comedor del barco, se encontraban científicos que vivían y trabajaban en condiciones extremadamente difíciles. A diario se veían enfrentados a los bruscos cambios del tiempo, a un frío y humedad inimaginables. Pero cuando comencé a tocar, los rostros de todos fueron cambiando. Al final del concierto pude ver cómo de sus ojos corrían lágrimas de alegría”.
Una de las composiciones que entonces Brabec interpretó más allá del Círculo Polar Antártico fue ‘Chaconne’ de Johann Sebastian Bach, una de las obras predilectas del guitarrista checo. Esta pieza, compuesta originalmente para violín, Brabec la transcribió para su adorado instrumento de cuerdas, la guitarra.Lubomír Brabec colabora con numerosos cantantes y músicos solistas, por ejemplo con Kateřina Englichová, Pavel Šporcl, Aleš Bárta y entre muchos otros también con la cantante de ópera Gabriela Beñačková. Con esta soprano grabó por ejemplo el disco titulado ‘Sento Amor’.
El guitarrista checo suele buscar con frecuencia en los archivos musicales y rescatar composiciones casi olvidadas, que luego vuelve a estrenar ante el público contemporáneo. También realiza arreglos para guitarra de obras de diversos compositores. Lubomír Brabec es igualmente gran propagador de las composiciones de guitarra contemporáneas checas.
El 28 de octubre de 2013, en ocasión de la Fiesta Nacional de la República Checa, Día de la Constitución del Estado Checoslovaco Independiente, Lubomír Brabec fue premiado con la ‘Medalla al Mérito por el Desarrollo del Estado en el Sector de la Música’.