Dos niños sirios serán operados en Praga

Foto: ČTK

Dos niños sirios llegaron este martes de Jordania a Praga para someterse a una operación de corazón. Los hermanos serán atendidos en Chequia en el marco del programa Medevac que este año cumple veinte años desde su fundación.

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Una muchacha siria de cinco años y su hermano de 17 años, ambos con un defecto congénito del corazón, serán operados en el Hospital de Motol de Praga. Los menores llegaron a la capital checa en un avión gubernamental especial de Jordania acompañados de su madre y un hermano mayor.

“Tuvimos que abandonar Siria. Ahí era horrible. Había casas destruidas y hambre”, comentó el hermano, que deseó quedar en el anonimato por temor a una venganza por parte del régimen sirio.

Los niños permanecerán en Praga entre cuatro y seis semanas, según indicó el médico Ondřej Materna.

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“Los niños ingresarán ahora en la unidad de enfermedades infecciosas, donde se someterán a un examen completo. Ese procedimiento tarda habitualmente unos días. Según la diagnosis se planea luego la operación”, dijo.

La familia huyó de la guerra civil de Siria a Jordania. Ahí los niños fueron atendidos por médicos checos que trabajan en el país en el marco del programa humanitario Medevac, indicó el director del sector para la política de asilo e inmigración del Ministerio del Interior, Tomáš Haišman.

“En la primera fase, un médico del Hospital de Motol de Praga fue a Jordania para diagnosticar los casos que habían ingresado en el hospital de Amán. El equipo checo operará ahí una parte de los pacientes y los que no se puedan someter a la operación bajo las condiciones de aquel lugar, serán trasladados a la República Checa”, señaló.

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El programa Medevac fue fundado en 1993 para ayudar a los pacientes durante el conflicto bélico en Bosnia y Herzegovina.

Con el tiempo, el programa se amplió y los médicos checos operaron también a pacientes de Irak, Kosovo, Libia y Afganistán, entre otros países, y 12 ciudadanos sirios, de ellos ocho guerrilleros adultos y cuatro niños.

Unas 125.000 personas han fallecido en Siria y dos millones huyeron del país desde el comienzo de la guerra civil en 2011, según cálculos de la oposición en el exilio.