El balneario de Liberec, transformado en galería de arte, gana el premio arquitectónico Grand Prix
El concurso de arquitectura “Grand Prix” ha valorado los proyectos realizados en la República Checa a lo largo de este año. Sostenido por la Sociedad de Arquitectos Checa, juntamente con la Cámara de Arquitectos del país, este año el premio se lo ha llevado el estudio SIAL, que ha convertido un balneario municipal de principios del siglo XX en una galería de arte.
La remodelación del balneario municipal de Liberec, una ciudad situada al norte de la República Checa, ha sido absoluta: se ha destruido el interior, se ha eliminado la piscina y el espacio ha quedado dividido por un cristal que se extiende desde el suelo hasta el techo para dejar entrar más luz.
Los arcos y el diseño han sido conservados, por lo que ahora contrastan con las paredes blancas y el resto de elementos contemporáneos. En cambio, el año pasado los interiores estaban vacíos y el ladrillo quedaba al descubierto. El arquitecto Jiří Buček, empleado del estudio SIAL, ha descrito los cambios principales:
“La tarea principal consistió en sustituir la piscina actual por un suelo de cristal, un cambio que transforma el hall en un espacio totalmente nuevo. Además, debajo del hall había un área donde unos pilares enormes sustentaban la piscina”.El jurado del Grand Prix destacó que la combinación de elementos antiguos y modernos crea una dinámica excitante, e hizo hincapié en el hecho que el estudio SIAL ha conseguido mantener “la relación entre lo histórico y lo nuevo en el equilibrio deseado”.
El presidente de la Sociedad de Arquitectos de la República Checa, Miloš G. Parma, ha explicado en la televisión checa que el retorno del edificio al público también era una prioridad. Al preguntarle si los arquitectos prefieren trabajar construyendo edificios desde cero o si prefieren transformar los edificios nuevos, respondió lo siguiente:
“Personalmente prefiero construir un edificio desde el principio. Dicho esto, convertir un edificio como el que presentamos también es un desafío personal. Y es que implica todo tipo de problemas, muchos de ellos nuevos, que tuvimos que afrontar”.
El diseño de la galería, llamada Lázně Oblastní, se situó así por delante de los otros 68 proyectos que se presentaron este año al concurso Grand Prix.