Alena Veselá, nueve décadas con la música
En este espacio musical de los sábados les presentamos a la organista Alena Veselá, quien dedicó a la música toda su vida. Largos años fue intérprete activa, a la vez que trabajó de profesora en la Academia Janáček de Arte Musical de Brno, compartiendo sus conocimientos y educando a varias generaciones de músicos. Independientemente de haber cumplido 90 años de edad, la organista sigue dispuesta, si alguien se lo pide, a volver a tocar su amado instrumento musical.
Entre los temas que interpretó en esa ocasión, figuraron fragmentos de obras de destacados compositores extranjeros como Johann Sebastian Bach, así como de autores checos de la era barroca, Jan Křtitel Vaňhal y František Xaver Brixi.
La música le ayudó a Veselá a superar momentos difíciles en su vida
Alena Veselá nació el 7 de julio de 1923 en la ciudad de Brno. Su padre fue profesor de química orgánica y también una persona muy aficionada a la música. En su tiempo creó un cuerpo musical denominado ‘El Cuarteto Químico’.Desde pequeña Alena tocaba piano junto a su hermano Karel, pero más tarde, como estudiante del conservatorio, se decidió por el órgano, al que siguió fiel durante toda la vida. Los estudios de Alena los interrumpió la Segunda Guerra Mundial, que también marcó negativamente la vida de su familia. En 1944 la Gestapo detuvo a sus padres y, después de interrogarlos, envió al padre de Alena al campo de concentración nazi de Buchenwald y a su madre al de Ravensbrück. Por suerte, la familia volvió a reencontrarse después de la guerra.
La futura organista terminó el conservatorio e ingresó en la Academia Janáček de Arte Musical, de Brno. Junto con ello estudió ciencia musical en la Facultad de Filosofía de la Universidad Masaryk, también en Brno. Ya como estudiante Veselá comenzó a dar sus primeros conciertos en órgano como solista.Tras concluir los estudios universitarios, Alena Veselá daba clases de piano en la escuela musical de la ciudad morava de Ivančice y más tarde enseñó piano y órgano en la Escuela de Música de Jaroslav Kvapil, en Brno. A la vez siguió dando conciertos de órgano.
La estrecha relación de Veselá para con la Academia Janáček de Brno
En 1964 le fue ofrecido a Veselá enseñar órgano en la Academia Janáček de Arte Musical, de Brno, de la que años más tarde, en 1990, fue nombrada rectora. Fue la única mujer entre los 23 rectores en total que entonces fueron designados por el ex presidente checo, Václav Havel, a dirigir las diversas escuelas superiores del país. Después de jubilarse, Veselá siguió trabajando en la Academia otros 17 años.El repertorio de Alena Veselá incluye tanto las más antiguas composiciones para órgano, hasta obras de autores contemporáneos, como Miloslav Kabeláč. La organista actuó en varios países del mundo, por ejemplo en Bélgica, Rusia, Suecia, el Reino Unido, Estados Unidos e Italia. Veselá ayudó a que en los archivos europeos fueran redescubiertas obras de órgano de excelentes compositores checos del pasado, como Jan Václav Stamic, František Xaver Richter, Josef Mysliveček y Jan Křtitel Vaňhal. La organista interpretaba frecuentemente también música de compositores extranjeros, en especial de Johann Sebastian Bach.
Veselá enriqueció la vida musical en Brno
Gracias a Veselá la vida musical en Brno se enriqueció sustancialmente. Fueron reanimadas las actividades del Grupo de Amigos de la Música adjunto a la Orquesta Filarmónica de la ciudad de Brno y fue creado el Festival de Órgano local. Y no en último lugar, Veselá contribuyó a que la iglesia jesuita de la Asunción de la Virgen María, en Brno, recibiera un nuevo órgano.Veselá admira el órgano de la iglesia de Nuestra Señora de Týn, en Praga, que data de 1691, así como el que tienen en el palacio de la ciudad de Žďár nad Sázavou y el moderno órgano en la Sala Smetana del Palacio Rudolfinum, en Praga. Según la artista, hermosos órganos hay también en Suiza, Alemania, Holanda y los países escandinavos.
Además de la música, Alena Veselá ha sido siempre una gran aficionada al deporte, a la natación, el montañismo y el esquí. A sus 85 años de edad iba a esquiar todavía a las montañas en Chequia o se deslizaba por las pistas en los centros de esquí en la vecina Austria. Hasta el presente respalda asimismo la protección del medio ambiente.