El ministro de RR.EE. checo dice que el presidente Zeman sigue la política exterior del Gobierno

Lubomír Zaorálek, foto: Filip Jandourek

La política exterior checa suena desafinada. La comunidad internacional no consigue descifrar hacia dónde se encamina. Mientras que el Gobierno a veces dice seguir una política occidental, el presidente de la República, Miloš Zeman, inclina la balanza hacia Rusia.

Lubomír Zaorálek,  foto: Filip Jandourek
Desde su llegada al poder, el mandatario Miloš Zeman dio a entender que la política exterior de la República Checa no le sería indiferente. Entre sus prioridades destacó la lucha contra el terrorismo internacional y la diplomacia económica.

Sus recientes declaraciones sobre la crisis de Ucrania han activado las alarmas de las cancillerías de varios países europeos, puesto que no responden exactamente a la política exterior de los países miembros de la Unión Europea.

En una entrevista para la televisión rusa el mandatario checo dijo por ejemplo, que Crimea históricamente nunca había pertenecido a Ucrania, criticó las sanciones de Occidente contra Rusia, y subrayó que Ucrania es azotada por una guerra civil, al tiempo que negó la presencia de soldados rusos en ese país.

Consultado por la Televisión checa, el ministro de RR.EE. checo, Lubomír Zaorálek, indicó que entre el Gobierno y la presidencia de la República hay coincidencia en política exterior.

“Puedo garantizar que en los asuntos oficiales el presidente sigue la línea de la política exterior de la República Checa. No es cierto que se haya perdido el control y que haya un cambio de orientación. Seamos justos, el presidente respeta la línea establecida”.

El ministro Zaorálek insistió en que la política exterior es un asunto del Gobierno y que responde por ella.

Miloš Zeman,  foto: Filip Jandourek
“La política exterior la decide el Gobierno y carga con toda la responsabilidad. Por supuesto que me alegra el hecho de que el presidente nos ayude, pero el mandatario responde ante sus electores, dispone de su propio programa”.

Zaorálek reconoció que en caso de que el mandatario se salga de la línea establecida, el Gobierno no dispone de instrumentos para impedirlo.

En este sentido el ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, expresó que espera que el mandatario cumpla sus promesas electorales y sea un elemento unificador de la sociedad y no todo lo contrario.