Fabricantes checos de aviones ultraligeros se quieren expandir a China
Las compañías checas de fabricación y distribución de helicópteros y avionetas ultraligeras se preparan para expandirse a China. A partir del próximo año las autoridades locales emitirán permisos para que este tipo de aviones pueda circular en el espacio aéreo chino.
Los fabricantes checos de aviones ultraligeros, así como los distribuidores de este tipo de productos, quieren aprovechar esta nueva apertura del espacio aéreo chino y acordar interesantes encargos para el suministro de estas aeronaves al gigante asiático.
En primer lugar, no obstante, cabe asegurar las condiciones necesarias para el entrenamiento de pilotos chinos y la edificación de centros de servicio para los helicópteros y aviones ultraligeros.
Uno de los primeros contratos de colaboración con socios de China fue suscrito por la compañía checa Mamba Air, de la localidad de Bohuñovice, en la comarca morava de Olomouc, que es el único distribuidor en Chequia de los helicópteros ultraligeros italianos CH-7 y CH-77. Esta compañía monta y vende anualmente unos diez helicópteros.
En colaboración con otras empresas de Chequia y de China, Mamba Air prevé iniciar el próximo año la formación de pilotos, la edificación de un centro de servicio y, si todo marchara bien, también el suministro de los primeros helicópteros a China.
El espacio aéreo del gigante asiático se abre igualmente a las avionetas y helicópteros deportivos. Ese mercado ofrece enormes perspectivas, ya que en China hay muchas personas con recursos financieros suficientes para permitirse esa afición. Por entrar en ese mercado se interesan por ello muchas compañías extranjeras, entre ellas la Mamba Air de Chequia.
Asimismo, la compañía Jihlavan Airplanes, de la ciudad de Jihlava, planifica poner en marcha una empresa con socios de China especializada en el desarrollo y fabricación de avionetas ultraligeras. La mencionada compañía con 80 trabajadores fabrica los aviones ultraligeros Skyleader. Se calcula que en China podrían ser vendidas decenas de miles de esas aeronaves, por lo que Jihlavan tendría que buscar a un socio, porque sólo no sería capaz de cubrir la prevista amplia demanda del mercado de avionetas chino.