Se exponen la Crónica de Cosmas y el Código de Vyšehrad

Código de Vyšehrad

De forma paralela el Castillo de Praga y el Klementinum exponen dos documentos clave de la historia medieval checa: la versión más antigua de la Crónica Checa de Cosmas y el Código de Vyšehrad.

Crónica Checa de Cosmas,  foto: Martina Schneibergová
El llamado manuscrito de Budyšínský, escrito entre los siglos XII y XIII, es la versión más antigua conocida de la Crónica Checa, terminada en el siglo XII por el historiador Cosmas de Praga. Ahora, y solamente desde este viernes hasta el domingo, estará expuesta al público en las caballerizas del Castillo de Praga.

La crónica, dividida en tres libros y escrita en latín, narra la historia de los checos, comenzando con la creación del mundo y pasando por la llegada de los primeros checos a la actual Bohemia en el siglo VII, el establecimiento de la primera dinastía de reyes checos y llegando, de forma ya más detallada y menos mítica, hasta los reinados de Bretislao, Vratislao y Vladislao en el siglo XI.

El manuscrito está escrito en pergamino y destaca en él la ilustración de los padres fundadores de la nación checa, los hermanos Čech y Lech, que se representan junto al Castillo de Praga.

Código de Vyšehrad
Se trata de la segunda vez que el manuscrito protagoniza una exposición desde que fue restaurado en los años 90, esta vez como parte de la muestra ‘Castillos y Palaciones Descubiertos y Alabados’. En la exposición los interesados pueden apreciar más de 600 objetos provenientes de los diversos monumentos nacionales checos y desde su inauguración han pasado por ella más de 20.000 personas.

De forma paralela, también hasta el domingo es posible ver en el Klementinum de Praga otro manuscrito de origen medieval, el Código de Vyšehrad, considerado el más valioso documento nacional. Fue redactado en 1085 en uno de los monasterios benedictinos del país con motivo de la coronación del primer rey de Bohemia, Vratislao.

Como en el caso de la crónica de Cosmas, la presencia de ilustraciones a color no hace aconsejable que se exponga durante demasiado tiempo, de ahí lo breve de la muestra.