El Gobierno checo quiere mayores competencias para los servicios secretos
Los servicios de inteligencia checos recibirán mayores competencias. El plan del Gobierno fue respaldado por la Cámara de diputados, pero todavía la enmienda a la ley debe ser aprobada por las Comisiones de Seguridad, Defensa y Presupuesto del Parlamento.
Gracias al proyecto de enmienda a la ley vigente, los agentes podrán levantar el secreto bancario con mayor facilidad, explicó Jan Šubert, portavoz del Servicio de Inteligencia (BIS).
“Queremos tener un mayor acceso a las cuentas de los individuos sospechosos de formar parte del crimen organizado. Se trata de operaciones y transacciones de gran volumen. Nuestro objetivo no son las cuentas bancarias de los pequeños empresarios ni de los ciudadanos comunes y corrientes”.
Hasta el momento la ley permite que los servicios secretos levanten el secreto bancario en caso de sospechas de financiación de actividades terroristas. La nueva ley ayudará a combatir a aquellos que atentan contra las finanzas públicas.
Las compañías de telefonía móvil se verán obligadas a revelar quién es el dueño de determinado número de teléfono e incluso a quién llamó. El sector bancario no ve con buenos ojos las nuevas posibilidades de los servicios secretos, acotó Jan Matoušek de la Asociación Bancaria Checa.“Considero que la ampliación de las competencias de los servicios secretos debe acompañarla una enmienda a ley de control y supervisión de dichos organismos”.
A pesar de las mayores competencias, todos los operativos de los servicios de inteligencia deberán ser aprobados por los tribunales.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, espera que los nuevos poderes ayuden, de manera más efectiva, a luchar contra el crimen organizado y la corrupción, y a combatir a los que financian al terrorismo internacional.