Kralupy nad Vltavou: La ciudad más devastada por el bombardeo estadounidense
A finales de la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza Aérea estadounidense realizó varios bombardeos de territorios checos. En esta edición de 'Legados del Pasado, Testimonios del Presente recordaremos el 70 aniversario del terrible ataque contra la ciudad de Kralupy nad Vltavou, y les ofreceremos un exclusivo testimonio sobre esa tragedia.
Las primeras bombas cayeron en una refineria de aceites minerales, que pese a estar fuera de servicio encabezaba la lista de los objetivos de los bombarderos.
Jiří Rajlich, del Instituto Militar Histórico de la República Checa, explica los supuestos motivos del bombardeo.“Desde mayo de 1944, los estadounidenses protagonizaron la batalla del petróleo. Su primer objetivo lo representaban las refinerias. El problema es que los estadounidenses no sabían que la producción de la refineria de Kralupy nad Vltavou fue parada. Los alemanes querían volver a ponerla en marcha, pero tras el ataque ya resultó imposible”.
No se trató del primer intento. El 28 de diciembre de 1944 los norteamericanos lanzaron allí unas 40 toneladas de explosivos que cayeron en unos campos al norte de la ciudad sin casusar daños significantes.
El bombardeo de zonas residenciales
Con el bombardeo de la refineria en marzo de 1945 el ataque no terminó. Media hora después de la primera explosión aparecieron más aviones sobre la ciudad, prosigue Jiří Rajlich.“Uno de los escuadrones no llegó a tiempo para bombardear una refineria en la ciudad alemana de Ruhenberg. Entonces como objetivo suplente escogieron la ciudad checa de Kralupy nad Vltavou. Quizás fue este grupo el que causó los daños más graves, porque como la ciudad estaba envuelta en una inmensa nube de humo, producido por las explosiones anteriores, los pilotos tiraban las bombas a ciegas. Así que algunas bombas dañaron también la ciudad vecina de Neratovice, donde murieron 52 personas y hubo 162 heridos, cifras muy altas para una ciudad tan pequeña como esa”.
Otros explosivos cayeron también en la zona residencial de la ciudad de Kralupy nad Vltavou.El escritor y sociólogo Antonín Rašek tenía entonces diez años y recordó para Radio Praga los trágicos momentos.
"Teníamos miedo de bajar a los sótanos a escondernos, porque sabíamos que tras un impacto directo mucha gente escondida en los sótanos ya no conseguía salir de las ruinas. Así que ya antes cavamos un agujero en nuestro jardín. Me acuerdo cómo me metí dentro durante el bombardeo y mi padre se me echó encima para que sobreviviera al menos yo en caso de que cayeran las esquirlas“.
La hermana de Antonín Rašek se encontraba en aquellos momentos en la casa de un vecino. Tras las siete u ocho series de bombardeos se dirigió con su padre a buscarla y al llegar al lugar les esperaba una desagradable sorpresa."La casa recibió un impacto directo. Pensamos que ya estaba muerta, pero luego miramos hacia el cementerio y la vimos allí con dos niños y con una postura encorvada. Es que los alemanes construyeron también una refineria falsa, que los estadounidenses atacaron también. Entonces, mi hermana recibió un golpe de la tierra producido por ese bombardeo y anduvo encorvada durante un mes. También me acuerdo de que de una de las casas salían unos ruidos extraños. Llegamos allí y abrimos un armario del que salió un soldado con el uniforme de la juventud hitleriana, todo asustado, pero sobrevivió“.
Los ataques aéreos se cayeron el olvido
Durante el comunismo, el tema de la tragedia de la ciudad de Kralupy nad Vltavou cayó en olvido.“Sobre los ataques cometidos por los estadounidenses no se solía hablar mucho. Se solía añadir un anexo que decía que estos bombardeos no tuvieron sentido, porque el final de la contienda estaba cerca. No obstante nadie sabía que terminaría el 8 de mayo de 1945. Y la verdad es que la mayoría de las zonas industriales atacadas eran importantes para la economía bélica de la Alemania nazi”, indicó el historiador.
Según afirma Jiří Rajlich, cada ataque aéreo está vinculado con una serie de episodios en su mayoría trágicos y a veces hasta tragicómicos. Así fue el caso de una de las tripulaciones norteamericanas que bombardeó la ciudad de Kralupy nad Vltavou.
Otros errores de los estadounidenses
“Comprobaron que no les funcionaba uno de los cuatro motores, perdían aceite, por lo que no pudieron llegar a su base en Italia, dieron una vuelta y aterrizaron en una base soviética en Mielec, en la región de Halic. Los soviéticos les dieron la bienvenida a los Aliados y les prometieron darles el combustible para que se pudieran ir al día siguiente”.El carburante lo recibieron, pero la salida no les fue permitida ni el primer ni el segundo día. Los pilotos norteamericanos incluso tuvieron que presentarse ante una supervisión soviética. Al no poder partir, decidieron dirigirse a su base italiana sin permiso.
“Este caso llegó a ser tratado por los representantes supremos estadounidenses y soviéticos, porque el oficial soviético, encargado de la supervisión de los pilotos estadounidenses se suicidó. Esto demuestra la situación en el Ejército Rojo. Suicadarse fue para él probablemente mejor que ser deportado a un gulag, un campo de trabajo forzado.”.
Durante el ataque a Kralupy nad Vltavou, los estadounidenses cometieron también un error. Tras el derribo de un avión afirmaron de que se trataba de un aeroplano alemán, pero no fue así, según prosigue Jiří Rajlich.“Nosotros pasamos mucho tiempo buscándolo porque no lo encontrábamos en los documentos alemanes. Al final descubrimos que los estadounidenses abatieron un avión soviético. Tuvo la mala suerte de parecerse al avión alemán”.
La ciudad de Kralupy nad Vltavou tardó años en volver a recuperarse de este desastroso ataque. Por el parecido número de casas destruidas, algunos la llaman el 'Dresde checo'.