La alimentación inadecuada en la infancia, la causa de serios problemas de adultos

Foto: Khalil Baalbaki, Radiodifusión Checa

Los niños checos pueden llegar a padecer diversas enfermedades de la civilización como la alta presión por ejemplo, que puede llevar a infartos cuando adultos. La causa es su alimentación inadecuada. Así se indica en el compendio de los resultados de una serie de análisis realizados por la Compañía para la Alimentación entre los niños checos.

Foto: Khalil Baalbaki,  Český rozhlas
Especialistas en alimentación, en cooperación con los médicos sometieron a un detallado estudio el contenido de los alimentos que consumen los niños checos desde que dejan de ser amamantados hasta los 15 años de edad.

Los expertos descubrieron que uno de cada diez menores consume cantidades muy elevadas de sal, azúcar y de grasas inconvenientes, según confirmó Petr Tláskal, de la Compañía para la Alimentación, quien encabezó el estudio.

Petr Tláskal,  foto: Alžběta Švarcová,  Radiodifusión Checa
”Hemos averiguado por ejemplo, que ya en el caso de los bebés de alrededor de un año, el consumo de sal es un gramo al menos superior de lo que se recomienda para esta edad. A un 10% de estos nenes se les da comida que contiene una cantidad de sal que se aproxima a los niveles recomendados para los adultos”.

Tláskal recordó que el consumo excesivo de sal puede llevar más tarde a la hipertensión arterial y, por ende a infartos e insuficiencia cardíaca, el mal funcionamiento de los riñones y empeora asimismo los síntomas del asma. Otro peligro lo representan las grasas de origen animal. Algunas grasas saturadas pueden ser dañinas para el organismo humano y más para el de un menor. Dañino es también el exceso de azúcar que, además de los dulces se contiene por ejemplo en la mayoría de las bebidas destinadas a los niños.

Foto: ČT24
Los peritos sostienen que la alimentación influye en un 30% y hasta un 40% en la salud del hombre. Agregan que, no obstante, cada individuo es diferente y su organismo reacciona de otra manera a la composición de los alimentos. Pero justamente estas desproporciones llevan a las enfermedades de la civilización. Para prevenirlas resulta importante corregir el contenido de la alimentación desde la infancia, insiste Petr Tláskal.

“Lo fundamental es que los niños consuman suficientes productos lácteos. Nuestro reciente estudio demostró que muchos menores no toman leche y tampoco los quesos figuran entre sus nutrientes regulares. Estos niños pueden llegar a tener falta de calcio. Importantes son también las frutas y verduras. Y los menores deberían comer con mayor frecuencia asimismo pescado de mar, que contiene grasas omega 3, muy beneficiosas para la salud. Pero el pescado de mar se come poco aún en este país. Igualmente es mejor cocinar con aceites vegetales que utilizar grasas saturadas”.

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El especialista en alimentación afirma que entre cualquier tipo de productos nutritivos es posible escoger los más adecuados para el sano desarrollo del niño. En caso de que los padres duden en lo que respecta a la comida de su hijo, recomienda hacer una consulta en alguno de los centros de alimentación sana antes, que más tarde tener que resolver sus problemas de salud.