La producción de la bisutería checa va por el camino de la recuperación
La bisutería y la industria del vidrio checas siguen estrechamente vinculadas con la ciudad Jablonec nad Nisou, Bohemia norte. El negocio ha pasado por un par de décadas duras que llevaron a una reducción de alrededor de un tercio de la producción de hace 20 años, pero ahora muestra signos de reactivación.
A pesar de que los productores checos se enfrentan a la dura competencia de India y China, hay signos claros de que después de la estabilización de su negocio las empresas checas se expanden y se mueven en nuevos mercados.
Una de las vitrinas para los productores checos es la exposición anual de cristal y bisutería de verano. La exposición de este año, se denomina ‘La Belleza Frágil’ e incluirá una presentación especial de decoraciones de cristal para la Navidad hechas a mano.El presidente de la Unión de Productores de Cristal y de Bisutería, Pavel Kopáček, que agrupa a alrededor de 50 de las empresas checas, en su mayoría basados alrededor de Jablonec nad Nisou, asegura que en estos momentos se puede decir que la industria ha vuelto a estabilizarse.
En la actualidad el sector lo representan entre 75 y 80 empresas con un total de 7.000 trabajadores que cubren las necesidades de los clientes, en su mayoría extranjeros. A pesar de los altibajos de la industria de la bisutería, los principales importadores de los finos y frágiles productos checos siguen siendo Canadá, EE.UU. y Japón.Kopáček reconoció que la competencia es dura, pero que no duda que las joyas de bisutería, las materias para su confección y las decoraciones navideñas checas están de vuelta y avanzan a pasos agigantados por el camino de la recuperación.