Disminuye el interés por las matrículas personalizadas

Foto: Filip Jandourek

Un total de 5.470 automóviles o motocicletas en la República Checa tienen una matrícula personalizada. Esta posibilidad rige desde enero del año pasado, habiendo sido aprovechada por un elevado número de conductores. Sin embargo, los especialistas esperaban que muchas más personas tuvieran una matrícula a su gusto.

Foto: Filip Jandourek
Desde que en enero de 2016 entrara en vigor la enmienda a la Ley de tránsito que posibilita a los conductores solicitar para su vehículo una matrícula personalizada, los solicitantes pagaron por ellas más de 2 millones de euros en total. El mayor número de solicitudes fue registrado en Praga, más de 1.400, mientras que en la región de Vysočina, en la Meseta Checo-Morava, fue donde el interés fue mínimo, con 155 matrículas originales.

Al comienzo parecía que el interés por las matrículas personalizadas sería enorme. El primer mes aprovecharon esa posibilidad más de 2.500 conductores, pero más tarde el ritmo de crecimiento de las solicitudes fue disminuyendo. Los expertos prevén que este año el número de nuevas matrículas originales en el país será mínimo. Durante enero y febrero de este año pidieron una matrícula especial sólo unos 660 conductores.

Foto: TheFlyingDutchman,  CC BY-SA 3.0
La mayoría de los solicitantes quiere tener en la matrícula su nombre, el de su pareja o el de su hijo, así como el de su compañía. Cierta parte pide una matrícula divertida, por ejemplo que diga, ES TOYBIEN, TELOJU RO, o algo por el estilo. Están prohibidas palabras groseras o palabras con las letras que podrían confundirse, como G, Q y W.

El precio de cada matrícula personalizada es de 370 euros, lo que es la mitad del sueldo mensual de una maestra de escuela por ejemplo.