El sector de la construcción recupera lentamente su producción
Las empresas checas de construcción pierden peso en la economía local, frente al auge de otros sectores. Desde el comienzo de la crisis en 2008, el sector de la construcción ha tenido que luchar por mantener sus beneficios, mientras que otras empresas, como las de manufacturas, han ido progresando desde entonces.
La financiación europea también constituye una parte importante de la inversión que reciben las constructoras. El problema principal en Chequia es la dificultad a la hora de conseguir permisos o terrenos de construcción o realizar cambios en los planes territoriales.
A esta situación se une la incertidumbre de los empresarios checos sobre el futuro del sector. En una reunión que tuvo lugar en Praga el pasado 12 de junio, se plantearon que ocurrirá cuando los fondos europeos comiencen a agotarse en 2020. Para encontrar una solución al respecto la Asociación Público-Privada ha comenzado a buscar posibles guías de actuación.
A pesar de todo, el sector debería experimentar este año un crecimiento del 2.7 por ciento, según el último sondeo realizado por CEEC a los líderes empresariales. Las más beneficiadas de este incremento serán las compañías dependientes del sector privado, mientras que disminuirán en el caso de aquellas cuya producción dependa de la oferta estatal. Estas empresas buscan mejorar los datos de venta en 2018.
Los primeros cuatro meses de este año han mejorado en más de la mitad los datos referidos a la producción de licitaciones públicas del mismo periodo de 2016. Estas ofertas alcanzarán los 1.300 millones de euros, equivalente a una subida del 86 por ciento respecto al año anterior.
Las empresas se quejan de los retrasos y escasez de predicción sobre las licitaciones estatales, aunque las constructoras checas estén trabajando actualmente a un 92 por ciento de su capacidad. El motivo de la queja es que según los empresarios, no cuentan con mano de obra cualificada para estimular la producción.