Praga prohíbe la entrada a los camiones
Praga prohibirá a los camiones de más de 12 metros de longitud desviarse de la carretera de circunvalación y entrar en la ciudad. El Ministerio de Transportes y la Asociación de Transportistas consideran que se trata de medida populista de cara a las elecciones que podría colapsar el tráfico.
Así lo anunció este martes el vicealcalde de Praga, Petr Dolínek, indicando que las autoridades responden a las quejas de los habitantes y buscan proteger mejor el medio ambiente.
“Se trata de mejorar la protección de la salud de los habitantes de Praga. El tráfico va en aumento en la capital, así que el Consejo de la Alcaldía votó por esta solución de manera unánime”, resaltó.
La Alcaldía aprobó la variante más dura de prohibición de entrada de camiones en Praga.
La medida supone que los vehículos largos no podrán entrar en la ciudad, pero incluidas las vías que por el momento funcionan como conexión con la autopista en las partes de la carretera de circunvalación que aún siguen sin terminar.
El Ministerio de Transportes teme que el tráfico se traslade así a la región de Bohemia Central lo que desembocará en un inevitable colapso del tráfico.
El vicegobernador de la región de Bohemia Central, Martin Kupka, tildó el proyecto de insensato, ya que prácticamente imposibilitará el tránsito de camiones por Praga.“El proyecto es irreal desde el punto de vista de todos los choferes. La Socialdemocracia integra el Gobierno, o sea que ha tenido cuatro años para llevar a cabo la construcción de la circunvalación de Praga. En vez de ello, se está hablando de una prohibición que por lo visto significaría que la alcaldesa y el vicealcalde tendrán que poner alas y hélices a los camiones en el barrio de Štěrboholy para que éstos puedan llegar hasta la autopista”, afirmó Kupka.
“La alcaldesa y el vicealcalde por lo visto van a montar a los camiones alas y hélices para que puedan llegar a la autopista”.
Algunos expertos señalan, además, que las carreteras de Bohemia Central son demasiado estrechas y los puentes de la región carecen de la capacidad de carga necesaria.
La prohibición es fuertemente criticada también por los transportistas que tildaron el proyecto de inviable y populista.