El Grupo de Visegrád no quiere productos de peor calidad
Los líderes de los cuatro estados del Grupo de Visegrád han declarado esta semana que es inaceptable que las empresas multinacionales suministren a sus países productos de menor calidad. Un estudio realizado en Praga demuestra que una misma marca altera la calidad de su mercadería de acuerdo con el destinatario final.
No fue hasta esta semana, durante la cumbre de los líderes de Chequia, Eslovaquia, Polonia y Hungría, que los primeros ministros de esos países decidieran hacer pública una declaración oficial exigiendo la intervención de la Comisión Europea.
“Nosotros, los primeros ministros del Grupo de Visegrád estamos convencidos de que todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen derecho de acceder a los mismos productos de calidad”, se indica en la declaración conjunta.
Los políticos exigen a la Comisión Europea un análisis profundo, tal y como anotara el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.
“En la Unión Europea funciona el mercado común. Y tomando en cuenta que nadie desea crear obstáculos, considero que es indispensable que la Comisión Europea tome cartas en el asunto para adecuar el funcionamiento del mercado común”.Un estudio realizado en Praga ha demostrado que varios productos procedentes de Alemania y Austria son de calidad inferior cuando su destino son los mercados de Europa del Este.
Los políticos recordaron que la no discriminación es uno de los valores básicos de la Unión Europea. Es por eso que resulta inaceptable que las empresas multinacionales tengan productos con calidades diferentes para el mercado común, subrayó el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.
“Lo que ocurre con la venta de productos con calidades diferentes ha empezado a tomar las dimensiones de un escándalo internacional. De manera justificada la gente empieza a tener la sensación de que somos ciudadanos de segunda categoría”.Y precisamente Fico fue escogido para que en nombre de los países del Grupo de Visegrád debata el tema con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El estudio realizado en Praga puso en evidencia que de un total de 21 productos analizados en Chequia, Austria, Alemania, Eslovaquia y Hungría, sólo tres eran idénticos.