¡Flamea, hoguera! (1933)
A principios de los años treinta estaba de moda practicar acampada en la libre naturaleza con la que estaba relacionada la tradición de cantar por la noche al encender una hoguera.
■ El 20 de enero fue estrenada la película Éxtasis, de Gustav Machatý.
■ El 30 de enero el presidente de Alemania, Paul von Hindenburg, nombró canciller imperial a Adolf Hitler.
■ Fue fundado el teatro de izquierdas D34, dirigido por Emil František Burian.
En 1933, surgió otro de los temas esenciales de la música checoslovaca. En aquella época, los autores aficionados solían componer sus canciones para sus campamentos sin cualquier exigencia profesional o financiera.
Muchos de los aficionados, a los que les gustaba pasar los fines de semana en la naturaleza, creaban conjuntos musicales que cantaban las nuevas piezas en coros acompañados de guitarras, como no, y a veces de mandolinas.
A partir de los años veinte y treinta estas canciones entraron en un amplio conocimiento y se pusieron de moda durante cierto periodo. Su éxito se debió a los discos de gramófono, la recién nacida radiodifusión y los encuentros de los aficionados efectuados en Praga y otros lugares.
Por eso en las mismas centraron su atención también los compositores renombrados. Entre ellos Karel Vacek.Trabajando como músico a plena jornada no tenía mucho tiempo para salir de excursiones, pero supo identificarse perfectamente con la gente que los fines de semana se hizo la mochila y salió al bosque para pasar la noche allí al aire libre.
Algunas de sus canciones se colaron en el repertorio del “tramping” checo, entre ellas la pieza ‘¡Flamea, hoguera! (Táboráku, plápolejte!), escrita en 1933.