Faltan gitanos en la política checa

Cámara de los diputados, foto: Filip Jandourek, ČRo

Trece candidatos romaníes fueron elegidos este año en los consejos municipales en Chequia, lo que es el mismo número de candidatos que hace cuatro años. En los puestos más altos, sin embargo, los romaníes no han tenido ningún representante durante 20 años.

Cámara de los diputados,  foto: Filip Jandourek,  ČRo

Según el servidor Romea.cz, trece representantes de la minoría romaní fueron elegidos en las elecciones comunales este año. Mientras que a nivel regional los gitanos están representados, en los puestos más altos de la política no han figurado durante más de 20 años. En los años después de la revolución de 1989 la situación era diferente, había varios diputados gitanos en Checoslovaquia. Poco a poco, fueron desapareciendo de la política del país.

Emil Ščuka,  foto: Jana Šustová,  ČRo
“Nosotros no somos trabajadores del extranjero. Queremos vivir aquí, y no queremos estar avergonzados, ni queremos que ustedes se avergüencen de nosotros. Queremos que sus hijos y los nuestros sean como hermanos. ¡Apoyamos el Foro Cívico!”

Estas son las palabras de Emil Ščuka, el entonces presidente de la Iniciativa de los Ciudadanos Gitanos, que fueron dirigidas a una multitud de 800 000 personas el 25 de noviembre de 1989. Seis meses después, su partido fue nominado en las primeras elecciones libres bajo el nombre Iniciativa de los Ciudadanos Gitanos. En los siguientes dos años, ocho diputados gitanos mantuvieron funciones políticas en Checoslovaquia.

En una entrevista a la Radiodifusión Checa, Ščuka destacó la importancia de estos acontecimientos para la sociedad romaní entera.

Zdeněk Guži,  foto: YouTube Kanal ROMEA TV
“Los diputados tienen un papel histórico, ya que fueron los primeros diputados gitanos en el Parlamento de la República Checa. Además, tenían su propio grupo parlamentario”.

Al igual que otros políticos, los representantes de la Iniciativa de los Ciudadanos Gitanos trabajaban en la reconstrucción de la República Checoslovaca. Al mismo tiempo, tenían su propia agenda: el reconocimiento oficial de la nacionalidad romaní, como recuerda uno de los legisladores de entonces, Zdeněk Guži.

“Queríamos que se garantizara que la nacionalidad romaní fuera reconocida por la Constitución de la República Checa. Y lo logramos”.

En la próximas elecciones de 1992, la Iniciativa de los Ciudadanos Gitanos presentó su candidatura como un partido separado, pero sin éxito. Uno de los últimos representantes gitanos en el Parlamento fue Monika Mihaličková, diputada de la Unión de la Libertad.

“Entre otras cosas propuse una enmienda a la Ley de Educación, que en ese tiempo era discriminatoria. Por ejemplo, los niños que estudiaban en escuelas especiales no podían entrar a escuelas secundarias. Debido a que gran parte de los niños gitanos estudiaban en escuelas especiales, esto representaba un gran problema para la comunidad romaní”.

Ivan Gabal,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Según Mihaličková, hoy en día los partidos políticos tienen miedo de nombrar candidatos gitanos, ya que el tema de los gitanos en la sociedad checa es casi un tabú. El sociólogo Ivan Gabal, por otra parte, dice que ha habido personajes gitanos prominentes en la República Checa últimamente.

“Creo que pronto va a aparecer un personaje romaní que va a entrar a la vida pública. Y dependerá mucho de los otros partidos políticos, de cómo van a enfrentarse a esto, para poder convertirlo en un cambio positivo”.

Gabal cree que dentro de la política nacional, un partido definido étnicamente no tiene mucha esperanza, pero es posible que los gitanos se postulen individualmente como candidatos de otros partidos.